Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Desde esta semana comenzó a regir la rebaja de las tasas de interés para los créditos para quienes quieran comprar vivienda nueva. El interés será del 7% con precios entre 79,5 millones y 197,4 millones de pesos.
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, ha dicho en los medios que la rebaja de las tasas de interés se debe aplicar a los desembolsos que de crédito de vivienda que se hagan desde el 7 de mayo para vivienda nueva y estratos medios; es decir de 79 millones a 197 millones de pesos.
Lo anterior significa que, por ejemplo, en el caso de un préstamo de 100 millones de pesos, significará un ahorro promedio del orden del 30%. Para hacer efectiva esa tasa del 7%, el Gobierno entregará un subsidio del 2.5%.
El director ejecutivo de Fedesarrollo, Leonardo Villar, ha dicho en Dinero que el Plan de Impulso a la Productividad y el Empleo, está diseñado especialmente para impulsar el sector constructor, por su efecto en la generación de trabajo y la dinamización de la industria.
La preocupación frente a este tema de los créditos hipotecarios de vivienda pasa por una posible burbuja hipotecaria; la falta de suelos para la construcción y la capacidad de endeudamiento de los hogares colombianos.
La misma persona tiene que sentarse y analizar bien la situación para saber si se puede endeudar o no. Lo que le preocupa a los analistas es si existe la posibilidad de un sobreendeudamiento y una posterior afectación a la economía.
Expertos como Alejandro Reyes, gerente de investigaciones de Ultrabursátiles dice en Dinero que si sólo se mira la cartera hipotecaria se concluye que los colombianos tendrían la capacidad para endeudarse en vivienda.
La cartera de vivienda, según datos de marzo del año pasado, representa el 3,6%% del PIB. Otra cosa es cuando se suma la cartera hipotecaria y la cartera de consumo. El 13,53% del PIB lo que podría calificarse como relativamente alto.
Un informe del Banco de la República afirma que un porcentaje alto de los ingresos de los hogares se está destinando al pago de créditos. Además, la Superintendencia Financiera dice que en febrero de este año los desembolsos entre créditos de consumo y comercial sumaron $23 billones, los hipotecarios sólo $913 mil millones.
Para quienes estén interesados en comprar casa nueva y no ahorran, ese 30% exigido parece ser que no aplica. Lo más probable es que los hogares salgan a conseguir el 30% con créditos de consumo (tarjetas de crédito, libranzas) y que sea el mismo grupo de hogares los benefactores de las oportunidades que están dando el Gobierno y las entidades bancarias.
“La gente igual va a salir corriendo a endeudarse para aprovechar los préstamos más económicos. Tal y como corrido en 2006 cuando hubo una recorte de este tipo de préstamos, las personas salieron a conseguir el 30% requerido para comprar vivienda en los créditos de consumo y éste llegó a un crecimiento del 50%”, dice Reyes.
El sobreendeudamiento es la máxima preocupación de analistas. Hasta que punto los hogares colombianos pueden mantener las deudas o el cumplimiento de sus acreencias, ese es el riegos que existe. La idea es que al final del día no pierdan lo que se adquirió.
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