De acuerdo con la NICC 1, la firma debe establecer políticas y procedimientos para la aceptación y continuidad de las relaciones con clientes y compromisos específicos, con el fin de dar una seguridad razonable de que solo asumirá o continuará las relaciones y compromisos en los cuales cumpla determinadas condiciones.
Dichas condiciones son las siguientes:
Dichas políticas y procedimientos deben satisfacer de forma razonable que no existe ninguna de las siguientes situaciones:
La firma de auditoría establecerá políticas y procedimientos, relativos a la decisión de continuar con un encargo y a la relación con el cliente, que cubran las situaciones en las que la firma de auditoría obtenga información que, de haber estado disponible con anterioridad, la hubiesen llevado a rechazar dicho encargo. Tales políticas y procedimientos incluirán la consideración de los siguientes aspectos:
(a) Las responsabilidades profesionales y legales que son aplicables en las circunstancias, incluido si existe un requerimiento de que la firma de auditoría informe a la persona o personas que realizaron el nombramiento o, en algunos casos, a las autoridades reguladoras.
(b) La posibilidad de renunciar al encargo o bien a ambos: al encargo y a la relación con el cliente.
i) Aceptación y continuidad
La firma de auditoría, sus socios y sus empleados solamente deberían aceptar encargos nuevos o continuar con encargos y relaciones con clientes existentes después de que el socio del encargo haya determinado lo siguiente con base en un proceso de revisión:
ii) Propuestas a nuevos clientes
Antes de presentar una propuesta a un nuevo cliente, debe realizarse una evaluación del mismo y obtenerse la debida aprobación. Debe seguirse un proceso de revisión que incluya una evaluación de los riesgos asociados a cada cliente nuevo. Este proceso debe documentarse.
Se recomienda indagar para determinar si se considera la propuesta a presentar al cliente nuevo. En la indagación incluso se puede hablar con la institución financiera que atiende al cliente y con su asesor legal y otros colegas de la industria (esto sujeto a las leyes de privacidad y a los requerimientos de confidencialidad de la jurisdicción de la firma de auditoría). La firma de auditoría también puede llevar a cabo una investigación de antecedentes mediante la información en línea (en internet) que pueda consultarse con facilidad.
A continuación se enumera un conjunto de buenas prácticas:
1. Consultar la lista Clinton con el fin de evitar relacionarse con empresas y/o personas con vínculos con el narcotráfico: “la lista Clinton (oficialmente: Specially Designated Nationais and Blockedpersons o SDN list) es como se conoce la lista de empresas y personas sospechosas de tener relaciones con dineros provenientes del narcotráfico”.
2. Comunicarse con el auditor o contador anterior para indagar varios aspectos:
3. Obtener y revisar los estados financieros de los dos últimos años.
4. Obtener y revisar los requerimientos de las entidades de vigilancia y control de los dos últimos años.
5. Conocer la opinión y las cartas de recomendación del anterior auditor, por lo menos durante los dos últimos años.
6. Conocer las demandas en contra de la compañía.
7. Obtener referencias comerciales y consultar centrales de riesgos.
8. Asegurarse de que existe total independencia y ausencia de conflictos de intereses por parte de la firma y del que realiza el trabajo de auditoría.
9. Investigación de antecedentes, mediante la información en línea que pueda consultarse con facilidad.
Revisada la información, la firma debe determinar los riesgos a los que puede estar expuesta por la prestación del servicio y determinar si es apropiado aceptar el compromiso con el cliente nuevo o con un cliente existente.
De otra parte, se debe elaborar un presupuesto de horas de acuerdo con las necesidades del trabajo a realizar con el cliente y con base en este presupuesto definir y presentar los honorarios.
Si no se identifican riesgos significativos para el auditor, se procede a elaborar la propuesta en la que se describe, por lo menos, objetivo y alcance, metodología utilizada, entregables, honorarios y hojas de vida de los integrantes del equipo de trabajo.
Una vez se haya decidido aceptar un cliente nuevo, la firma de auditoría debe cumplir con los requerimientos de ética aplicables (como enviar comunicaciones a la firma de auditoría predecesora, si lo exige el Código de Ética de una entidad integrante) y elaborar una carta de contratación que el cliente nuevo debe firmar.
iii) Clientes recurrentes
Tratándose de encargos recurrentes, se requerirá revisar la continuidad del cliente y documentarla para considerar y determinar si es adecuado seguir prestándole servicios, con base en el encargo anterior y la planificación del encargo siguiente. Al determinar si continúa con el encargo, la firma de auditoría puede tener en cuenta asuntos significativos que hayan surgido durante el encargo actual o el anterior y las implicaciones que estas cuestiones tengan en la relación con el cliente. Este proceso de revisión también debe tener en cuenta los requerimientos de rotación.
Es importante antes de iniciar un trabajo nuevo o recurrente asegurarse de que el cliente aceptó los términos de la propuesta, mediante una carta que suscribe el representante legal del cliente en donde indica que está de acuerdo con los términos de dicha propuesta.
iv) Renuncia a la relación con un cliente
La firma de auditoría debe definir el proceso a seguir cuando haya determinado que es necesario retirarse de un encargo. Este proceso por lo general incluye lo siguiente:
Elaborado por:
Vladimir Martínez
Contador público (Universidad Santo Tomás), especialista en Administración de Empresas (Universidad del Rosario), con más de 15 años de experiencia en consultoría de negocios y auditoría financiera, adquirida en firmas de auditoría internacionales, KPMG y PWC.
Director de www.auditool.org, una Red Global de Conocimientos de Auditoría y Control Interno.