Los activos financieros, conforme a lo expuesto en la sección 11 del Estándar para Pymes, generan el derecho contractual de recibir efectivo u otro activo financiero de otra entidad. En este contrato financiero interactúan dos partes: el comprador o inversionista y el emisor o vendedor.
Los activos financieros, conforme a lo expuesto en la sección 11 del Estándar para Pymes, generan el derecho contractual de recibir efectivo u otro activo financiero de otra entidad. En este contrato financiero interactúan dos partes: el comprador o inversionista y el emisor o vendedor.
El término activo financiero –en la contabilidad– es relevante ya que a través de este se designa el reconocimiento del derecho que posee un comprador a cobrar y obtener beneficios futuros del activo adquirido y, a su vez, el deber que tiene el vendedor de responder al comprador por los derechos que este obtuvo.
Los activos financieros suelen ser un gran atractivo tanto para las empresas como para terceros puesto que con estos las primeras pueden obtener financiación a través de los segundos y para estos pueden representar una inversión que les generará beneficios futuros con respaldado a través de un contrato financiero.
Algunas de las características especiales que diferencian a los activos financieros de otros tipos de activos son: