Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
La NIF para microempresas es una norma muy resumida con enfoque al establecimiento de requerimientos sencillos para efectos del tratamiento de la información financiera de entidades muy pequeñas.
El Capítulo 7 de la NIF para microempresas abarca el tema de las cuentas por cobrar y no hace alusión a instrumentos financieros en microempresas, pero su alcance especifica la inclusión de cuentas por cobrar, documentos por cobrar, etc., que son acuerdos contractuales para recibir dinero y otros activos financieros de terceros a partir de actividades generadas directamente por la microempresa.
Un análisis parcial de las indicaciones contenidas en el Capítulo 7 de la NIF para microempresas, específicamente en la parte del alcance de la norma, permite evidenciar que la definición que se le está dando a las cuentas por cobrar es la misma de los activos financieros que se identifica en el Estándar Internacional para Pymes y en las Plenas.
Con relación a los pasivos financieros, el Capítulo 10 que habla de obligaciones financieras y cuentas por pagar, aclara expresamente que un pasivo financiero es una obligación contractual para entregar dinero u otros activos financieros a terceros. Entonces, si bien no existe el concepto como tal en la NIF para microempresas, es evidente que se aborda el tema de activos y pasivos financieros, solo que haciendo referencia a un nombre diferente.
Debe tenerse en cuenta que pueden existir otros conceptos, como anticipos y avances, que no están en el alcance del Capítulo 7 de microempresas, pues ahí solo se incluirían las cuentas por cobrar de tipo financiero. Los anticipos y avances se tratarían como otros activos, para representar esos dineros que se le han dado a terceros para posteriormente recibir un bien o la prestación de un servicio.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
