Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Como si no fuera poco pensar en todo lo que ganan los bancos y entidades financieras a costa nuestra, la Superfinanciera de Colombia (SFC) ha alertado sobre la aparición de cuatro nuevas firmas que no están sometidas a su inspección y vigilancia.
Corpofinanciera Nacional Santodomingo y CIA. Se ocupa del otorgamiento de créditos y emplea en su denominación social el vocablo Corpofinanciera, que es exclusivo para firmas reguladas.
Corporación Financiera de créditos Ortizycialtda. Utiliza en su denominación social la expresión Corporación Financiera e informa que es Vigilado Superintendencia Financiera de Colombia, información que no corresponde con la realidad.
Inversiones Bbva. Promociona el otorgamiento de préstamos y emplea en su denominación social la palabra Bbva, de propiedad del banco español que opera en el territorio colombiano, sin su debida autorización.
Inversiones Alfyn y Ltda. Se anuncia como responsable el señor Felipe Santamaría. La firma promociona servicios de otorgamiento de préstamos a través de volantes publicitarios, anunciándose como sometida a inspección, vigilancia y control de la Superintendencia, lo que no es cierto.
Entre enero de 2011 y marzo de 2012, la misma Superfinanciera dio a conocer 104 firmas que no cuentan con autorización ni vigilancia de la entidad de control para prestar los servicios financieros que ofrecen en diversas ciudades colombianos.
En 2011, 84 firmas tenían la lupa encima por hacerse pasar como empresas controladas. En lo que va de 2012, los casos han ascendido a 20 alertas. “A raíz de las campañas de advertencias y los canales de comunicación que ha instaurado la Superintendencia hemos visto que las consultas por parte de la ciudadanía para verificar si una firma es vigilada o no por la SFC se han incrementado», ha dicho a los medios de comunicación el Superintendente Financiero, Gerardo Hernández Correa.
Como lo publica El Heraldo, el problema está en que estas firmas se hacen pasar por empresas vigiladas para atraer víctimas, ofreciendo el otorgamiento de créditos a personas que no tienen historia crediticia o que no cuentan con los requisitos necesarios para solicitar un crédito en la banca, y generalmente piden el pago de seguros o cualquier otra figura para garantizar el desembolso del supuesto préstamo, tal como un contrato de cumplimiento y garantía, en el que exigen dinero, antes de entregar el préstamo para tenerlo como respaldo del mismo.
Esta figura tiene como función conocer y resolver, dentro de los términos establecidos por la Superfinanciera, y de forma objetiva y gratuita, las quejas individuales presentadas contra cualquier entidad financiera, frente a un posible incumplimiento de las normas legales o internas que rigen el desarrollo o ejecución de los servicios o productos que ofrece o presta, respecto a la calidad de los mismos.
Dentro de sus funciones están el de atender de manera oportuna y efectiva las quejas o sugerencias siempre y cuando sean de su competencia; conocer y resolver de manera gratuita las quejas o sugerencias en los términos y procedimientos establecidos en la Ley; proponer a las autoridades competentes la modificación de normas que sean convenientes para una mejor protección de los derechos del consumidor financiero; entre otras.
Las únicas entidades que funcionan son las que tienen previa acreditación de los requisitos exigidos en la ley. Estas se pueden consultar y verificar en la página web: www.superfinanciera.gov.co, enlace entidades supervisadas.
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