A través del Programa de Acompañamiento a Deudores, 826.560 deudores redefinieron sus créditos por valor de 13,2 billones de pesos.
Cada persona o negocio debe evaluar sus condiciones financieras que le permitan tomar la decisión más ajustada a sus necesidades.
A través del Programa de Acompañamiento a Deudores, 826.560 deudores redefinieron sus créditos por valor de 13,2 billones de pesos.
Cada persona o negocio debe evaluar sus condiciones financieras que le permitan tomar la decisión más ajustada a sus necesidades.
Si usted fue de las personas que recurrió a alivios financieros en medio de la coyuntura del COVID-19, a lo mejor los términos ya vencieron en el mes de septiembre o ahora en octubre estarán cercanos a vencerse, y tendrá que cumplir de forma normal con sus obligaciones crediticias.
Vale la pena recordar que a través del Programa de Acompañamiento a Deudores –PAD–, el cual entró en vigor desde el 1 de , 826.560 deudores redefinieron sus créditos por valor de 13,2 billones de pesos.
La mayoría de los consumidores financieros que lo acogieron redefinieron las condiciones de sus tarjetas de crédito. Según la Superfinanciera, 553.007 deudores hicieron estas modificaciones por 2,67 billones de pesos.
El siguiente producto de crédito fue el de libre inversión, en el que 115.700 personas redefinieron por 2,92 billones de pesos. En tercer lugar, se ubicaron los créditos de hasta 25 smlv, pues 35.384 deudores cambiaron las condiciones por 159.879 millones de pesos.
Además de la posibilidad de ajustar la cuota a la nueva capacidad de pago de los deudores, el PAD permite que la tasa de interés en los procesos de redefinición de las condiciones del crédito no aumente. Al corte del 23 de septiembre, para aquellos deudores cuya redefinición implicó una reducción de cuota, el promedio de disminución fue de 21,4 %.
Daniela Londoño Avellaneda, jefe de Análisis Económico de Banca de las Oportunidades, explica en #CharlasConActualícese que el propósito de este programa, creado por la Superfinanciera, es que los establecimientos de crédito, como bancos, corporaciones financieras, compañías de financiamiento y cooperativas financieras, determinen las condiciones para la redefinición de las obligaciones de los deudores que se han visto afectados por la coyuntura.
«Cada entidad definirá las condiciones y características de los créditos a los que aplique el PAD, teniendo en cuenta que por los menos deben incluir una reducción de la cuota y una tasa de interés que no podrá ser mayor a la pactada inicialmente. También será posible aplicar a nuevos períodos de gracia, de acuerdo con el análisis practicado por la entidad frente al respectivo caso», explica.
El programa estará disponible hasta finalizar este año. Los establecimientos de crédito deberán contactar a los clientes directamente y/o establecer una estrategia de autogestión donde el deudor pueda evaluar si las nuevas condiciones de su crédito le son o no más convenientes.
Cada persona es un caso particular. Lo importante, como explica Londoño, es que cada persona o negocio evalúe sus condiciones financieras que le permitan tomar la decisión más ajustada a sus necesidades.
Como cliente, toda persona tiene derechos que los bancos deben respetar. Juliana Lagos, directora de Investigación e Innovación de la Superfinanciera, indica varias prohibiciones para los bancos frente a la actual coyuntura: