Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Ser emprendedor es un camino que pocos enfrentan y al que resulta complicado entrar debido a las grandes dificultades que supone la obtención de recursos económicos para destinar a tal fin. No es fácil conseguir que los proyectos o iniciativas empresariales tengan una fuente de financiación óptima, ya que, por lo general, muchas empresas emergentes (mejor conocidas como startups) pueden fracasar en sus primeros años por falta de financiación o apoyo.
En Colombia, a pesar de los esfuerzos que el Gobierno ha realizado desde el 2005 por abanderar el tema del emprendimiento empresarial, en algunos sectores sigue percibiéndose la ausencia de apoyo a las empresas emergentes: el sector financiero, por ejemplo, sigue siendo muy conservador frente al tema ya que, al hablar de préstamos, los requisitos (experiencia crediticia, garantías y otros) para acceder a estos son tan exigentes que muy pocas empresas emergentes pueden cumplirlos, y como consecuencia de esto, un número muy reducido obtiene la financiación que requiere. Por otro lado, en ocasiones los inversionistas prefieren ir a paso seguro e invertir en negocios con mayor trayectoria, reconocimiento y con un menor margen de riesgo.
Respondiendo a la problemática expuesta anteriormente, los ángeles inversionistas nacen con el propósito de financiar las empresas o proyectos de los emprendedores, premiando su innovación, aportando recursos económicos y, en ocasiones, invirtiendo sus conocimientos empresariales o técnicos.
Los ángeles inversionistas son individuos, empresas o grupos empresariales que deciden apostarle a emprendimientos de los que esperan obtener un retorno mucho mayor que en una inversión tradicional; puesto que asumen un alto nivel de riesgo estos inversionistas van de la mano del emprendedor y se convierten en su mejor aliado para cruzar ese valle de los tres años en el que, por lo general, la mayoría de proyectos fracasan.
Para concluir, y tras reconocer que con el apoyo de las tecnologías de la información un mayor número de ángeles inversionistas pueden ponerse en contacto con los emprendedores facilitando así la creación de empresa y el desarrollo económico de los países, cabe decir que los ángeles inversionistas aparecen cuando se puede prever una escalabilidad del emprendimiento y cuando este tiene una estructura definida.
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