Una franquicia permite explotar un concepto de negocio y usar una marca que ya se encuentra posicionada en el mercado. Si usted adquiere una, recibirá la asesoría y capacitación requerida para desarrollar y poner en marcha el negocio de acuerdo a la fórmula de éxito empresarial que este posee.
Una franquicia permite explotar un concepto de negocio y usar una marca que ya se encuentra posicionada en el mercado. Si usted adquiere una, recibirá la asesoría y capacitación requerida para desarrollar y poner en marcha el negocio de acuerdo a la fórmula de éxito empresarial que este posee.
Al hablar de franquicia, primero, nos enfrentamos a un modelo de expansión de negocios a través del cual una empresa es capaz de conquistar e incursionar en nuevos mercados otorgando a otros empresarios el licenciamiento de uso de una marca, entregando el know how y el conocimiento de su negocio a cambio de un canon de entrada y unas regalías.
Una segunda definición aborda el concepto como, una alternativa de emprendimiento a partir de la cual un emprendedor se convierte en franquiciado, es decir, que adquiere la posibilidad de explotar un negocio con marca y conocimiento, con el soporte de un franquiciante que es un empresario que ya conoce el negocio, ha probado que es exitoso y está dispuesto a compartir su conocimiento con el nuevo emprendedor. Así que se trata de un emprendimiento con soporte.
No existe un modelo único de franquicia. En cada negociación, el franquiciante establece las modalidades mínimas, pero se pueden llamar franquicias de primera, segunda, tercera y cuarta generación, dependiendo lo que involucren. Si comprende únicamente el licenciamiento del uso de una marca, entonces se trata de una franquicia de primera generación. En la segunda, también se entregan los manuales, es decir, los procesos operativos, donde se les paga por el licenciamiento del uso de la marca y la entrega de un conocimiento.
La tercera generación entrega la capacitación, es decir, la transferencia del conocimiento de una forma expedita para que se habilite a quienes van a gestionar la franquicia. Por último, está la de cuarta generación, esta supone un acompañamiento en el tiempo, donde los franquiciantes tienen un nuevo cargo dentro de sus organizaciones y se llama director de franquicias, que es quien debe atender cualquier requerimiento que le formulen los franquiciatarios. Adicionalmente pueden darse también las siguientes posibilidades:
El contrato regulará los derechos y obligaciones tanto de franquiciador como de franquiciado durante la vigencia de la relación. La revisión por parte de un profesional especializado en franquicia, con anterioridad a su firma, es una buena fórmula para evitar malas sorpresas en el futuro, el mismo debe regular las condiciones en que se autoriza al franquiciado el uso de la marca del franquiciador, la transmisión del know how y la asistencia comercial o técnica que, durante toda la vigencia de la relación contractual, deberá prestarse. La ausencia de cualquiera de estos tres elementos impide la clasificación del acuerdo en cuestión como “acuerdo de franquicia”.
El contrato de franquicia debe ser individualizado clarificando los siguientes puntos en el contrato: identidad de los contratantes, independencia de las partes, contraprestaciones económicas, el know how, derechos y obligaciones de las partes, oferta y aprovisionamiento, asignación de una zona de exclusividad territorial, no competencia y cláusulas de cesión.
* Con información de Colfranquicias.