Las indicaciones del Estándar con relación a la vida útil de los activos intangibles no es igual para las plenas que para las pymes, pues para esta última, dicha vida útil no puede superar los 10 años.
Las indicaciones del Estándar con relación a la vida útil de los activos intangibles no es igual para las plenas que para las pymes, pues para esta última, dicha vida útil no puede superar los 10 años.
Las organizaciones que aplican los nuevos marcos normativos podrán enfrentarse al caso de activos intangibles que no cuentan con una vida útil finita; cuando se trata de las pymes, de manera obligatoria habrá que determinar una vida que no supere los 10 años a menos que se haya establecido otra de forma contractual. Pero, en el caso de los aplicadores del Estándar Pleno, puede haber intangibles con vidas útiles indeterminadas y en esos casos no se amortizan; el valor en el que queden reconocidos en ESFA será el mismo con el que permanecerán a lo largo del tiempo sin tener que amortizarlo.
Este es uno de los temas expuestos por el contador público Juan David Maya Herrera, consultor de Estándares Internacionales de Información Financiera de Actualícese; en su libro Guía para la preparación del Estado de situación financiera de apertura –ESFA–. Transición a la NIIF para pymes se abordan los efectos de la situación de un intangible sin vida útil finita tanto en el Estándar Pleno como en el de Pymes. Veamos:
Una entidad adquiere 10 licencias para operar taxis en Cali, Colombia, a un costo unitario de $80 millones. Según la normatividad vigente, las licencias se pueden explotar de manera indefinida para prestar servicio de transporte público individual en vehículos tipo taxi. Según la historia de este mercado, las mencionadas licencias se valorizan con el paso del tiempo.
Si le entidad decide aplicar el Estándar Pleno, puede asignar una vida útil indeterminada a estos activos intangibles, con lo cual no los sometería a depreciación. Sumado a lo anterior, la NIC 38 permite medir estos intangibles a valor razonable, pues son activos que tienen mercado activo, y dicho valor razonable se puede obtener en cualquier momento sin costos o esfuerzos desproporcionados.
La medición a valor razonable de estos activos, y la condición de vida útil indeterminada, permiten que la entidad los presente en sus estados financieros por su verdadero valor en cada período y refleje un incremento patrimonial equivalente al aumento en el valor razonable de dichos activos.
Por el contrario, si la entidad decide aplicar el Estándar Internacional para Pymes, tendrá los siguientes limitantes:
Con estas condiciones, la entidad no podría incrementar el valor de los intangibles por efecto de que tengan un valor de mercado superior, pues el Estándar Internacional para Pymes requiere un tratamiento por el modelo del costo.
En todo caso, dado que el valor de estos intangibles tiende a incrementarse con el tiempo, es posible que el valor residual estimado supere el costo inicial del activo, con lo cual el cargo por amortización sería nulo mientras se mantenga la tendencia al alza. Veamos los cálculos:
Costo de los activos intangibles: $800.000.000 Vida útil: 10 años Valor residual: $1.600.000.000
Como se observa, el cargo por depreciación es igual a cero ($0) dado que el valor residual supera el valor del costo.
Con estos argumentos, la entidad debe evaluar sus transacciones más significativas a fin de elegir el marco normativo que mejor represente su realidad financiera, en concordancia con los objetivos de la información financiera.