Otto González Alonso fue uno de los precursores y líderes para que en Colombia se celebrara el Día del Contador Público. Recuerda que en 1975 se citaron las asociaciones nacionales y regionales de contadores de la época y, en medio de una discusión donde unos defendían los intereses de las firmas internacionales y otros exigían dignidad y respeto por los valores nacionales, se dieron los primeros pasos para llegar a esta fecha especial.
Otto González Alonso fue uno de los precursores y líderes para que en Colombia se celebrara el Día del Contador Público. Recuerda que en 1975 se citaron las asociaciones nacionales y regionales de contadores de la época y, en medio de una discusión donde unos defendían los intereses de las firmas internacionales y otros exigían dignidad y respeto por los valores nacionales, se dieron los primeros pasos para llegar a esta fecha especial.
El contador público Otto González Alonso recuerda que en 1975 fue nombrado como presidente de la Academia Colombiana de Contadores Titulados, con este cargo participó en el debate donde se expusieron argumentos que, como un hecho histórico y político, proclamaron el 1.° de marzo Día del Contador Público Colombiano. Hoy, reconocemos la labor y la entrega de este profesional contable quien dio el espaldarazo a esta celebración.
González Alonso dice que desde el año 1960, la Ley 145 impulsó la Contaduría Pública como profesión liberal y generó conciencia en la comunidad académica sobre el modelo que venían imponiendo en el mundo los grandes capitales financieros; este modelo se reflejaba en un mercado copado por las grandes multinacionales. Este mismo fenómeno mundial era patente en Colombia y atentaba contra el libre ejercicio profesional y la autonomía del país.
Lo anterior fue una de las principales motivaciones que en 1975 impulsaron la lucha por la formación de un gremio contable nacional.
«Como respuesta a esa situación de sometimiento un grupo de Contadores Públicos y de asociaciones profesionales, propuso un Plan Mínimo de Acción en defensa de los intereses de la nación colombiana, que buscaba principalmente la consolidación de un gremio contable nacional», dice González Alonso.
La creación del Día del Contador Público Colombiano no fue fruto de un acto preconcebido, pero sí el resultado del movimiento propiciado por la divulgación del Plan Mínimo de Acción. En efecto, se había convocado una reunión en el Paraninfo de la Universidad de Antioquia (Medellín) para el 1.° de marzo de 1975; la reunión contó con asistencia, prácticamente, de todas las asociaciones nacionales y regionales de contadores de la época.
Una vez iniciada la reunión, se presentó un enfrentamiento entre líderes nacionalistas y algunos representantes que defendían los intereses de las firmas internacionales a quienes los demás asistentes les reclamaban una actitud digna y de respeto por los valores nacionales. Ante su negativa a participar en la consolidación de un movimiento de defensa del país, de la Contaduría y de los contadores colombianos, se les tachó de traidores y cobardes, y se les exigió retirarse del recinto, lo cual hicieron en medio de abucheos; al salir fueron recibidos por estudiantes enardecidos que habían seguido el desarrollo del evento y rechazaban su actitud.
Jack Araujo, otro contador público que estuvo presente en esta reunión, días atrás había conversado con Eliécer Maya sobre la creación de un día del Contador Público colombiano. Fue así como Diego Delgadillo propuso el retiro de los defensores de las firmas internacionales y establecer esa fecha, el 1.° de marzo, como el Día del Contador Público Colombiano. «Se presentó un debate muy colombiano, con diferentes voces que se oponían a esa fecha por razones baladíes, como que era tiempo de cierres contables, asambleas generales, declaraciones de impuestos, etc.», dice González Alonso.
En ese momento tomé la palabra —narra González Alonso— en representación de la Academia Colombiana de Contadores Titulados que me había designado como su presidente, para preguntar: ¿Qué importancia tiene para los colombianos el 20 de julio, el 7 de agosto o el 11 de noviembre? ¿Qué importancia tiene para EE. UU. el 4 de julio o para Francia el 14 de julio? Lo anterior, para sustentar que la fecha estaba ya definida: ese día era el 1.° de marzo. Era un hecho histórico y político, no era la escogencia de una celebración social. Así, la asamblea zanjó la discusión y aprobó que a partir de ese momento trascendental se siguiera celebrando el Día del Contador Público Colombiano, todos los primeros de marzo, como ha venido ocurriendo.
«Lamentablemente esta fecha se celebra cada vez más como un acto social que como el recuerdo y el compromiso de una lucha permanente por la dignidad nacional y el libre ejercicio de la profesión que reúne a más de 250.000 colombianos y a la que aspiran cerca de 300.000 estudiantes, a quienes se les debe exigir que velen por la preservación y desarrollo de las riquezas del país con preparación, justicia social, solidaridad, lealtad y ética, amor y respeto por la dignidad humana y contra la corrupción», concluye González Alonso.