El balance de deudores morosos que entregó la Contaduría General de la Nación y la Superfinanciera no es alentador. Todo indica que los colombianos somos «mala paga». A mayo de 2017 nuestras deudas con el Estado superan los $54 billones y los créditos solicitados a la banca no se están pagando.
El balance de deudores morosos que entregó la Contaduría General de la Nación y la Superfinanciera no es alentador. Todo indica que los colombianos somos «mala paga». A mayo de 2017 nuestras deudas con el Estado superan los $54 billones y los créditos solicitados a la banca no se están pagando.
El más reciente Boletín de Deudores Morosos del Estado –BDME–, el número 27, con información reportada por las entidades públicas del país con corte al 31 de mayo de 2017, que fue publicado por la Contaduría General de la Nación –CGN–, arroja cifras de las deudas morosas a favor del Estado por valor de $54.487,2 miles de millones de pesos (MM), las cuales corresponden al reporte de 2.223 entidades públicas, de las que 1.603 reportaron 783.896 deudores, distribuidos en 682.380 personas naturales y 101.516 personas jurídicas.
Al comparar el anterior boletín, el 26, con este, se observa un incremento en 156 entidades reportantes, así mismo las acreencias aumentaron en $2.043,3 MM, mientras que los deudores se disminuyeron en 60.877. Además, el anterior boletín indicaba que al Estado le debían $50 billones y la cifra ya va en $54 billones.
El anterior boletín registraba que en el país existían alrededor de 844.000 deudores morosos. Las deudas sobrepasaban los 50 billones de pesos y la tendencia de los colombianos a endeudarse continúa creciendo. Es preciso señalar que un saldo mínimo de alguna deuda contraída con el sector oficial puede aumentar de forma casi imperceptible.
Actualmente, 2.223 entidades públicas entregan a la Contaduría reportes semestralmente sobre sus deudores. Más del 70% (cerca de 1.603 entidades) tiene deudores en estado de morosidad.
Buena parte de las deudas con el Estado pueden ser contraídas por los ciudadanos del común que solicitan un crédito educativo o realizan operaciones con alguna entidad bancaria.
Los usuarios del sistema financiero nacional están incumpliendo los pagos de sus préstamos y de esta manera se están ‘colgando’ con la banca. Esta conclusión se deduce del informe que presentó la Superfinanciera al hacer un balance sobre la cartera de la banca.
Como lo publica la Superintendencia Financiera en su “, en mayo de 2017 la cartera vencida de los colombianos llegó a $18 billones; lo que significa un aumento real de 33,9% en los últimos doce meses. De este monto, $16 corresponden al dinero (préstamos vencidos) que los clientes le adeudan a los bancos. La cifra restante corresponde a deudas que los usuarios deben a otras entidades, como compañías de financiamiento y cooperativas.
Solo en el mes de mayo de este año la cartera total de los créditos de consumo sumó $6,93 billones, cuando en el mes anterior fue de $6,73 billones, según la Superfinanciera.
Según la compañía Resuelve tu Deuda, los hombres se endeudan más que las mujeres, en especial los jóvenes de 30 años, quienes son más vulnerables a la mora, mientras que en las mujeres la edad con más casos críticos es de 37. Según la firma, esta situación se debe a que, de acuerdo con las estadísticas, los hombres son económicamente más activos dado que reciben salarios más altos que las mujeres. Dada su capacidad adquisitiva buscan créditos, mientras que las mujeres, aunque también buscan préstamos, lo hacen en menor medida y piensan más en el ahorro.
Para todos los efectos del proceso de reporte y consolidación de la información del BDME, las acreencias a favor del Estado serán las que correspondan a los saldos en mora de los derechos causados y revelados, a una fecha de corte, en las subcuentas de los grupos:
Así como los valores revelados en las subcuentas:
Las acreencias reportadas en el BDME deben ser ciertas, reconocidas y en firme a favor del Estado, aceptadas por la persona natural o jurídica, y que no estén siendo objeto de discusión en la vía gubernativa, en la jurisdicción ordinaria o contenciosa, ni en proceso de responsabilidad fiscal.