Omitir información que permita comprender la publicidad de un producto, no usar el idioma castellano o que se traslade al consumidor los costos de un incentivo, son algunos puntos sinónimos de publicidad engañosa. Analice las piezas publicitarias que le presentan en los medios de comunicación.
Omitir información que permita comprender la publicidad de un producto, no usar el idioma castellano o que se traslade al consumidor los costos de un incentivo, son algunos puntos sinónimos de publicidad engañosa. Analice las piezas publicitarias que le presentan en los medios de comunicación.
Se considera como engañosa toda la información contenida en una propaganda comercial, marca o leyenda, incluida la presentación del producto, que de cualquier manera induzca a error o pueda inducir al error a los consumidores o personas a quienes se dirige.
Para determinar si una publicidad es engañosa deben valorarse todos los elementos de carácter objetivo relacionados con el bien o servicio que se ofrece, ya que solo respecto de estos es posible transmitir información veraz y real o, por el contrario, engañosa o no coincidente con la realidad.
Las piezas publicitarias contienen elementos objetivos y subjetivos. Los primeros corresponden, entre otros, a la naturaleza, modo de fabricación, uso, composición, cantidad, origen, idoneidad, modo de uso y precio. Los segundos, por su parte, reflejan la opinión del anunciante respecto del producto o servicio que anuncia.
La información dirigida al público obliga al anunciante a entregar el producto o suministrar el servicio según los términos y condiciones ofrecidos o implícitos en la información o publicidad.
La información o la propaganda comercial es engañosa, entre otros casos, cuando:
Según la Superintendencia de Industria y Comercio, si el mensaje de los anuncios publicitarios contiene partes que sobresalen y captan la atención del consumidor, estas deben ser objeto de análisis específico, así como la información contenida en cada una de las piezas publicitarias, para establecer si la información contenida en el mensaje es comprensible, clara, veraz y suficiente.
De igual manera, cuando se analizan piezas publicitarias hay que verificar si se han introducido modificaciones o limitaciones relevantes del mensaje principal que puedan llegar a incidir en la interpretación que de este puedan hacer sus destinatarios.
Se debe analizar el impacto que puedan tener puntos como el horario de emisión, el medio de difusión, los canales y modalidades de comercialización del producto promocionado, u otras acciones llevadas a cabo en otros medios.