La conciliación patrimonial es importante, pues si al finalizar la declaración de renta el patrimonio líquido que la persona natural o de la sucesión ilíquida informará en su declaración de renta, es mayor al patrimonio líquido que poseía el año inmediatamente anterior, se presentará un incremento patrimonial que deberá ser justificado de manera correcta ante la DIAN, pues, de lo contrario, la diferencia no justificada se convertirá en una renta líquida por comparación patrimonial, que aumentaría la base para el cálculo del impuesto.
La conciliación patrimonial es importante, pues si al finalizar la declaración de renta el patrimonio líquido que la persona natural o de la sucesión ilíquida informará en su declaración de renta, es mayor al patrimonio líquido que poseía el año inmediatamente anterior, se presentará un incremento patrimonial que deberá ser justificado de manera correcta ante la DIAN, pues, de lo contrario, la diferencia no justificada se convertirá en una renta líquida por comparación patrimonial, que aumentaría la base para el cálculo del impuesto.