Las incorrecciones se originan cuando se detecta que existe diferencia entre la cantidad, clasificación, presentación o información revelada, y la cantidad, clasificación, presentación o revelación de información requerida por cierta partida; es decir, las incorrecciones hacen referencia a aquellos errores de correspondencia que se presente entre la información revelada y la realidad o las condiciones determinadas por la normatividad vigente aplicable para el proceso del reconocimiento y revelación de un suceso.
Las incorrecciones se originan cuando se detecta que existe diferencia entre la cantidad, clasificación, presentación o información revelada, y la cantidad, clasificación, presentación o revelación de información requerida por cierta partida; es decir, las incorrecciones hacen referencia a aquellos errores de correspondencia que se presente entre la información revelada y la realidad o las condiciones determinadas por la normatividad vigente aplicable para el proceso del reconocimiento y revelación de un suceso.
Las incorrecciones materiales son aquellos errores que se pueden identificar en la información presentada por la entidad, y que representan una variación en los datos presentados, a fin de corregir la imprecisión que ha generado la incorrección material.
Por ejemplo, podría ocurrir que para determinar la depreciación de un activo fijo durante un período, se hace necesario el reporte de horas/máquina en que fue utilizado, y este no fue entregado con fecha del corte en que se preparó la información financiera, por lo que la revelación de la información no tuvo en cuenta datos necesarios, que se constituyen como requisito para estimar el valor de la depreciación del período; en este caso estamos hablando de una incorrección por “omisión de una cantidad o de una información a revelar”. Otros casos que se consideran incorrección son: