En una de las conferencias del CP Carlos Alberto Montes de la Universidad del Quindío, una frase me llamó la atención: un buen auditor debe tener carácter.
En una de las conferencias del CP Carlos Alberto Montes de la Universidad del Quindío, una frase me llamó la atención: un buen auditor debe tener carácter. Busqué en los diccionarios y encontré estos significados:
Wikipedia: “El carácter de una persona resume la manera en la que esta persona reacciona habitualmente frente a una situación dada, en cierto tipo de circunstancia o coyuntura. Y la forma de expresar esta manera de reaccionar, es señalando que la persona posee tal o cual perfil, característica o inclinación”.
Una distinción es que hay carácteres fuertes y débiles; la fuerza de carácter es la capacidad de mantener la elección a pesar de eventos y otros factores adversos encontrados (adversidad). Por el contrario, la persona considerada como de bajo carácter es fácilmente conducida en situaciones por el carácter de los demás.
Podría decirse que un carácter fuerte se acompaña de un mal carácter, pero no necesariamente.
Es importante aclarar que no es lo mismo carácter que temperamento; este último reúne los aspectos biológicos del carácter y está vinculado con el proceso fisiológico y aquellos factores genéticos que colaboran significativamente en las conductas sociales de los individuos.
El carácter, por su parte, es el conjunto de aspectos psicológicos que se moldean con la educación, el trabajo de la voluntad y los hábitos y permiten una reacción del individuo frente a las experiencias.
Concluyo ponderando la frase “un buen auditor debe tener carácter” (no confundirlo con mal temperamento, ni terquedad o mal genio, etc.).
Entonces muy sencillo colegas y directivos de firmas de auditoría, empresarios: hay que incluir en los perfiles de nuestros auditores, además de conocimientos contables, NAGA, hoy también con las NIA, que tengan suficiente carácter y no se dejen “ablandar”, amedrentar, convencer o imponer de cualquier persona por alto rango que tenga.
Bueno, a buscar a los psicólogos para que nos ayuden a detectar esta característica antes de contratar auditores.