Al establecer la base gravable del CREE se debe tomar la totalidad de los ingresos brutos que incrementen el patrimonio, obtenidos en el respectivo año gravable, sin tener en cuenta las ganancias ocasionales; así lo indica el artículo 2 del Decreto 2701 del 2013.
El artículo 22 de la Ley 1607 de diciembre 26 del 2012, a través de la cual se creó el impuesto sobre la renta para la equidad –CREE–, establece la forma como se debe determinar la base gravable para calcular dicho impuesto. En este se menciona que se debe partir de los ingresos brutos susceptibles de incrementar el patrimonio, y a este valor restarle las devoluciones, rebajas y descuentos; posteriormente, al valor obtenido, es necesario disminuirle los ingresos no constitutivos de renta y las deducciones señaladas en dicho artículo.
Por su parte, el artículo 3 del Decreto 2701 de noviembre 22 del 2013 –reglamentario del CREE–, hace la aclaración de que al momento de establecer la base gravable del CREE se deben tomar la totalidad de los ingresos brutos obtenidos en el año o período gravable que incrementen el patrimonio, sin que en la consideración de dichos ingresos se incluyan las ganancias ocasionales.
Así pues, si por ejemplo una empresa tenía un bien inmueble, el cual poseyó durante dos años o más, y decide venderlo, y por esta venta se le genera una ganancia ocasional, la misma no se debe tener en cuenta al momento de determinar la base gravable para calcular el impuesto CREE. Asimismo, teniendo en cuenta que los ingresos que se someten a retención en la fuente a título del CREE deben estar gravados con este impuesto, el dueño de la propiedad vendida, al momento de recibir el ingreso, no debe practicarse la autorretención del CREE, pues como ya se mencionó, los valores por concepto de ganancias ocasionales no se consideran al momento de determinar la base gravable con la cual se calculará el CREE.
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