Uno de los intangibles comúnmente encontrados en las organizaciones son los software; en temas contables por ejemplo, las entidades pueden acceder a software libres que aunque no tienen costos de adquisición, sí requieren desembolsos para su implementación, parametrización y puesta en marcha. En tal caso surge la duda respecto a cómo deben reconocerse dichos desembolsos […]
Uno de los intangibles comúnmente encontrados en las organizaciones son los software; en temas contables por ejemplo, las entidades pueden acceder a software libres que aunque no tienen costos de adquisición, sí requieren desembolsos para su implementación, parametrización y puesta en marcha. En tal caso surge la duda respecto a cómo deben reconocerse dichos desembolsos posteriores.
Para traer el caso a la práctica, partamos del ejemplo de una entidad que accedió a un software de libre licenciamiento pero se gastó $100 millones por su implementación, la cual incluye la adecuación de equipos, parametrización del software, capacitación de personal, etc.
Al respecto, el Estándar Internacional indica que se está haciendo una inversión para la utilización de un intangible y aunque no se está pagando por este directamente, sí se están cancelando costos de instalación que son perfectamente reconocibles como un activo de la categoría intangible.
Si se pagara por el software y además por la implementación, se llevarían los costos adicionales como un mayor valor del software. En este caso se debe hacer el mismo análisis, solamente que el software en sí mismo no tuvo un costo; por tal motivo el valor del intangible corresponderá tan solo al valor de la implementación.
Una cuestión compleja en este caso sería la determinación de cuánto tiempo se podrá utilizar ese software y por cuánto tiempo se podrá sacar provecho de la implementación realizada. Para tal fin hay que estimar una vida útil, que podría ser por ejemplo de 5 años; en ese caso se toma el valor total del intangible ($100 millones) y se difiere a 5 años para establecer el valor depreciable periódicamente.
En síntesis, los costos de implementación relacionados con la puesta en marcha de un activo de naturaleza intangible, pueden ser perfectamente adicionados al valor final de tal activo, independientemente de si este tuvo o no un valor inicial de adquisición.
[Respuesta] Reconocimiento de software contable y costos asociados por entidad del Grupo 2
[Análisis] Intangibles generados internamente, ¿pueden reconocerse como tal?