Calcular el deterioro en una organización consiste en evaluar la existencia de evidencia objetiva que pueda dar cuenta de la pérdida de valor de un bien, de tal manera que se afecten los flujos de efectivo que la entidad espera recibir en períodos futuros.
Calcular el deterioro en una organización consiste en evaluar la existencia de evidencia objetiva que pueda dar cuenta de la pérdida de valor de un bien, de tal manera que se afecten los flujos de efectivo que la entidad espera recibir en períodos futuros.
Las cuentas por cobrar constituyen instrumentos financieros y deben ser medidas al costo o al costo amortizado, esto obliga a someterlas al proceso de evaluación de deterioro siguiendo las indicaciones establecidas en el párrafo 11.21 y siguientes del Estándar Internacional para Pymes. Para tal fin debe recordarse que la mera existencia de indicios no constituye por sí misma un prueba de deterioro del valor del instrumento, debido a esto, cuando la entidad, mediante el apoyo de su departamento de control interno, reconoce algún indicio de deterioro, debe analizar con mayor detalle la partida y comprobar que, en efecto, el valor total de la cuenta por cobrar no podrá ser recuperado.
Existen cinco indicios que permiten a una entidad concluir que sus instrumentos financieros se encuentran deteriorados son:
El libro Guía para la preparación del Estado de Situación Financiera de Apertura ESFA – Transición a la NIIF para pymes, escrito por Juan David Maya, consultor de Actualícese, presenta varios casos sobre el tema planteado, veamos uno:
La comercializadora Siglo XXI se encuentra analizando su cartera al corte de enero 1 del 201, a fin de determinar si es necesario reconocer pérdidas por deterioro del valor. Toda la cartera se encuentra al día. Sin embargo, un cliente con un saldo de $20.000.000 ha entrado en proceso de reestructuración económica. El acuerdo establece que el cliente pagará la deuda en un solo desembolso, con un plazo de 5 años a partir de la fecha de evaluación.
En este caso, una vez identificada la situación con el cliente, la entidad debe proceder a reconocer el deterioro del valor del instrumento, pues aunque espera recibir el pago total de la deuda ($20 millones), se ve obligada a esperar 5 años para obtener estos recursos. El valor por el cual se presentará el instrumento financiero equivale al valor presente de la partida, descontada con una tasa de interés equivalente para instrumentos financieros similares.
En este caso, vamos a utilizar una tasa del 18% anual para descontar el instrumento, y empleamos la función de valor actual en Excel, de la siguiente manera:
Valor futuro | $20.000.000 |
Tasa Anual | 18% |
Plazo (años) | 5 |
Valor actual | $8.742.184 |
Función | =VA (tasa;nper;0;-VF) |
De acuerdo con el cálculo anterior, el valor del instrumento a la fecha de análisis es de $8.742.184. La entidad debe reconocer un deterioro del valor equivalente a la diferencia entre el valor del instrumento según lo consignan los libros y el valor presente hallado en el cálculo anterior, así:
Valor en libros – Valor recuperable = Deterioro del valor
$20.000.000 – $8.742.184 = $11.257.816
El comportamiento del saldo de este instrumento financiero en los períodos posteriores se muestra en la siguiente tabla:
Año
|
Saldo inicial |
Interés |
Saldo final |
2015 |
$ 8.742.184 |
$ 1.573.593 |
$ 10.315.778 |
2016 |
$10.315.778 |
$ 1.856.840 |
$ 12.172.617 |
2017 |
$12.172.617 |
$ 2.191.071 |
$ 14.363.689 |
2018 |
$14.363.689 |
$ 2.585.464 |
$ 16.949.153 |
2019 |
$ 16.949.153 |
$ 3.050.847 |
$ 20.000.000 |
Los intereses que genere esta cuenta por cobrar se reconocerán en los resultados de cada período, como ingresos de actividades ordinarias.
La entidad evaluará, al final de cada período, si existen otras indicaciones de deterioro que afecten la medición de la cuenta. Por ejemplo, si el cliente ha generado utilidades según las proyecciones, y paga sus acreencias de acuerdo con los compromisos adquiridos, se espera que la entidad también reciba el pago en el tiempo establecido. Por el contrario, si el deudor no ha generado las utilidades que se esperaban, e incumple con los compromisos adquiridos, la entidad debe ajustar aún más su medición de deterioro, incluso, si es necesario, hasta que el instrumento tenga un valor de cero ($0).