Cuando una entidad concluye que no podrá recuperar el costo de los inventarios mediante su venta o utilización, debe reconocer el deterioro del valor por la diferencia entre el valor en libros y el precio de venta estimado, menos los costos de terminación y venta.
Cuando una entidad concluye que no podrá recuperar el costo de los inventarios mediante su venta o utilización, debe reconocer el deterioro del valor por la diferencia entre el valor en libros y el precio de venta estimado, menos los costos de terminación y venta.