Los contadores públicos Alexander Cobo y Alberto Sánchez Martínez, entregan su punto de vista sobre las adversidades que se deben enfrentar por el nuevo sistema cedular de rentas, así como la forma en que los profesionales contables afrontan este nuevo reto tributario.
Los contadores públicos Alexander Cobo y Alberto Sánchez Martínez, entregan su punto de vista sobre las adversidades que se deben enfrentar por el nuevo sistema cedular de rentas, así como la forma en que los profesionales contables afrontan este nuevo reto tributario.
Alexander Cobo, contador público y especialista en gerencia tributaria, afirma que el nuevo sistema cedular de rentas presenta varios puntos complejos que dificultan la elaboración de la declaración de renta por el año gravable 2017 para las personas naturales, como lo es la ausencia de normas que reglamenten precisa y transparentemente los procedimientos que se deben seguir en la realización de la declaración. De igual manera, la dificultad para clasificar los ingresos en la cédula correspondiente, pues, aunque la norma general es clara, realmente existen diversas transacciones que generan dudas respecto a la cédula en la que se deberán incluir.
«La determinación de los conceptos de rentas exentas y deducciones imputables a cada tipo de cédula pero sujetos a limitación; el cálculo del límite correspondiente a las rentas exentas y deducciones para cada tipo de cédula (40 % de la renta líquida para el caso de las rentas de trabajo y 10 % de la renta líquida para el caso de las rentas de capital y no laborales); la presencia de diversas tarifas para liquidar el impuesto sobre la renta líquida cedular», son otros puntos que pueden generar confusión, dice Cobo.
Por su parte, Alberto Sánchez Martínez, contador público, creador y administrador del blog Zona Contable y Tributaria afirma que, frente a este nuevo sistema, la principal dificultad radica en no poder aplicar los costos y gastos al conjunto de rentas obtenidas, sino que se debe desintegrar en cada categoría, como por ejemplo, las rentas de trabajo y las de ciertos trabajadores independientes que tienen fuertes restricciones en cuanto a limitar sus deducciones y rentas exentas hasta un 40 % y un 10 % de la renta líquida obtenida.
Desde el punto de vista de Cobo, los contadores públicos deben prepararse en dos sentidos. Por un lado, deben capacitarse respecto a los cambios normativos que trajo consigo la Ley 1819 de 2016 frente a los conceptos de ingresos no constitutivos de renta ni ganancia ocasional, deducciones, rentas exentas, diferencia en cambio de partidas en moneda extranjera, regímenes de transición y nuevas normas en la declaración de partidas como los instrumentos financieros, activos biológicos, activos intangibles, activos depreciables, activos amortizables y deudas.
«Por otro lado, deben contar con los elementos necesarios para realizar las proyecciones de las diferentes situaciones tributarias que presenten sus clientes declarantes de renta por el año gravable 2017, con el fin de plantear diferentes escenarios de tributación que permitan escoger la situación tributaria óptima según los intereses del contribuyente», explica Cobo.
Sánchez Martínez dice que actualmente existen muchas herramientas y recursos que ayudan al contador público a preparar las declaraciones de sus clientes. «Entre esas herramientas se incluyen los talleres, seminarios, capacitaciones, guías, plantillas, pero particularmente en la lectura, análisis e interpretación de las normas tributarias por parte de cada profesional», dice.
En cada profesional contable está la clave para conocer los cambios normativos que trajo la reforma tributaria estructural, afirma Sánchez Martínez, así como el impacto económico que genera a las personas naturales, en qué consiste el nuevo sistema y los cambios en sus bases gravables, y en las tablas del impuesto de renta para este tipo de personas.