Esta es la conclusión del informe Pedagogía fiscal en Colombia, elaborado por la Anif. La tasa efectiva de tributación corporativa asciende al 48.8 % y no al 70 % como muchos han querido dar a entender. Personas naturales con ingresos entre 5 y 10 millones de pesos no pertenecen a la clase media.
Esta es la conclusión del informe Pedagogía fiscal en Colombia, elaborado por la Anif. La tasa efectiva de tributación corporativa asciende al 48.8 % y no al 70 % como muchos han querido dar a entender. Personas naturales con ingresos entre 5 y 10 millones de pesos no pertenecen a la clase media.
En su informe semanal del 16 de octubre de 2018 titulado Pedagogía fiscal en Colombia, la Asociación Nacional de Instituciones Financieras −Anif− realiza un comparativo entre el impuesto de renta que pagan las empresas en Colombia y lo que tributan los hogares nacionales. Mitos y realidades que hemos escuchado en los medios de comunicación, como por ejemplo que el hecho de que las compañías paguen 70 % de impuestos es lo que les resta competitividad, quedan desmitificados.
Una de las promesas del presidente Iván Duque en campaña fue la de reducir la carga tributaria para las empresas en Colombia. Se llegó a barajar valores para el impuesto de renta entre el 25 % y el 30 %. Sin embargo, desde el punto de vista del informe especial, «las persistentes afujías fiscales del gobierno probablemente solo permitirán reducciones adicionales marginales hacia el 32 %; aunque sería mucho más prudente parar en el 35 %».
Esta tributación empresarial es mucho más cercana al 25 % al descontar la cantidad de exenciones del Estatuto Tributario. Sin embargo, al sumar toda la carga tributaria, la tasa efectiva de tributación corporativa en Colombia asciende al 48.8 % (25.5 % de impuesto de renta + 10.8 % de seguridad social + 8.3 % de impuestos territoriales + 4.3 % de GMF).
En este punto, la Anif destaca los avances logrados en la tendencia descendente, gracias a las reducciones de parafiscales establecidas en la Ley 1607 de 2017, el «marchitamiento» del impuesto a la riqueza de la Ley 1739 de 2014 y el cronograma descendente del impuesto de renta que establece la Ley 1819 de 2016.
Aunque el 48.8 % es superior a las tasas efectivas corporativas del 42 %, comparado con los países de la OCDE; «claramente no estamos hablando del 70 % reportado por algunas multinacionales», publica el informe.
El argumento que afirma que las reformas tributarias siempre señalan a la clase media como la más perjudicada a la hora de pagar impuestos se desarma por dos factores que expone la publicación. El primero, la tributación directa está en un 80 % a cargo de las empresas y solo un 20 % en cabeza de los hogares.
El segundo, el umbral a partir del cual se debe declarar renta es elevado, cerca de 4 millones de pesos mensuales, equivalentes a unas 3.5 veces el salario medio del país, cuando dicho umbral debería comenzar de entre 1.5 y 2 veces, siguiendo la práctica global. «La opinión pública tiene la falsa idea que los individuos con ingresos entre 5 y 10 millones de pesos pertenecen a la clase media, cuando en realidad cerca del 85 % de los asalariados en Colombia no devenga más de 1.5 millones al mes», indica Anif. Un individuo con ingresos entre 5 y 10 millones de pesos no pertenece a la clase media, sino que está en el quintil de mayores ingresos del país.
Frente al impuesto de renta para estas personas, Duque ha sugerido elevar las tasas efectivas en un 3 % o 5 % a los 10.000 colombianos que actualmente declaran más de 30 millones de pesos al mes. «Se está pensando en elevar las tasas marginales del 30 % hacia el 35 % – 37 %. El problema es que esto solo incrementaría el recaudo en máximo un 0.2 % del PIB en cabeza de los hogares más ricos, pero la reducción del impuesto de renta para las empresas del 40 % al 33 % reduciría el recaudo en cerca de un 0.8 % del PIB», indica la Anif.
Con lo anterior, se presentaría una pérdida neta de recaudo del -0.6 % del PIB (0.2 % – 0.8 %) frente a las necesidades de incrementar el recaudo en al menos un 1.5 %.