La Asobancaria presenta los obstáculos y propuestas para implementar el Programa Nacional de Educación Económica y Financiera –PEEyF– en los colegios de Colombia. Una ruta de implementación, capacitación de docentes y material didáctico; son algunas de las ideas para poner en marcha el proyecto.
La Asobancaria presenta los obstáculos y propuestas para implementar el Programa Nacional de Educación Económica y Financiera –PEEyF– en los colegios de Colombia. Una ruta de implementación, capacitación de docentes y material didáctico; son algunas de las ideas para poner en marcha el proyecto.
En su edición 1167 del informe Semana Económica de Asobancaria, titulado ¿Por qué debemos implementar el programa de Educación Financiera en los colegios de Colombia?, la entidad establece que implementar un programa de educación económica y financiera en los colegios de Colombia, como lo recomienda la OCDE, es una necesidad que no da espera, más cuando en el caso colombiano se cuenta con toda la infraestructura académica y pedagógica necesaria.
Para Asobancaria, implementar el Programa Nacional de Educación Económica y Financiera –PEEyF– es una tarea compleja.
1) Definir una ruta de implementación para orientar las acciones de acompañamiento y dar información clara a los establecimientos educativos y entidades territoriales de forma focalizada. Se ha estructurado un plan que permitiría lograr el objetivo, incluyendo un acercamiento de concientización con todas las secretarias de educación en el país, acompañamiento a los equipos de calidad y trabajo de campo concreto con cada institución del país que implemente el programa, siempre apoyado con un despliegue digital.
“De igual forma, se han previsto instrumentos de control y propuestas sobre la medición de impacto, además de poner al servicio del Ministerio de Educación –MEN– la experiencia de Asobancaria en estrategias digitales y publicitarias, fundamentales para lograr este objetivo”, plantea la entidad.
2) Capacitar a los docentes para que se sientan seguros a la hora de transmitir los contenidos en el aula, y darles una retroalimentación sobre la forma de incorporar la Educación Económica y Financiera –EEF– a los planes de estudio. Esta estrategia incluye componentes para lograr el entendimiento de la forma de incorporar la EEF en los currículos. La clave está en la necesidad de formar a los docentes de Colombia, no en el programa sino en finanzas personales, con herramientas adecuadas y a la medida de los requerimientos de este segmento. Es así como se ha propuesto el uso de la App de Asobancaria, TuAhorrapp, como elemento que permita llevar un control exacto de las finanzas personales, combinado con una metodología de enseñanza.
3) Complementar el documento de orientaciones con material didáctico, actividades y juegos que puedan realizarse en el aula. Más allá que hoy existen fichas diseñadas para este fin que no se han hecho públicas por decisión del MEN, Asobancaria pone al servicio de la implementación del programa la experiencia en este tema acumulada por sus afiliados, además de los trabajos de campo propios. “De igual forma, cabe resaltar que se ha diseñado una estrategia para identificar, evaluar y promover técnicas y metodologías implantadas en las aulas que puedan ser replicadas”, afirma el informe.
4) Contar con un instrumento que permita hacer seguimiento a la incorporación de la EEF a los diferentes niveles del establecimiento educativo. En este momento el MEN cuenta con un instrumento de registro diseñado en el marco del piloto del año 2012. La propuesta incluye su modernización y puesta en marcha.
5) Establecer una red de información donde los actores de la comunidad educativa, entidades territoriales certificadas y el MEN puedan compartir su experiencia y lecciones aprendidas. En este sentido, ya existe un marco nacional sobre el cual construir. La existencia de la Comisión Intersectorial ha abierto múltiples paneles y foros de información sobre los cuales se puede enriquecer el debate.