Las pausas activas se han convertido en una herramienta necesaria y fundamental para mejorar las condiciones de salud en el trabajo, evitando el sedentarismo laboral. Su ejecución permite disminuir las probabilidades de sufrir enfermedades físicas o psíquicas derivadas de las actividades laborales.
Las pausas activas se han convertido en una herramienta necesaria y fundamental para mejorar las condiciones de salud en el trabajo, evitando el sedentarismo laboral. Su ejecución permite disminuir las probabilidades de sufrir enfermedades físicas o psíquicas derivadas de las actividades laborales.
Las pausas activas son descansos transitorios dentro de la jornada laboral, que se ejecutan mediante la realización de ejercicios físicos y mentales, los cuales tienen como finalidad la recuperación de energía. Estas consisten en una serie de ejercicios que se realizan para reducir la fatiga laboral, evitar que el cuerpo se vea afectado con el tiempo y prevenir posible enfermedad laboral o accidente que genere una discapacidad con ocasión del trabajo.
El propósito principal de realizar dichas pausas en el trabajo es contribuir con la eliminación y/o disminución de enfermedades laborales. Por ello el empleador, junto con las administradoras de riesgos laborales, deberá implementar mecanismos, políticas, dinámicas y demás estrategias que permitan mantener en condiciones óptimas la salud de los trabajadores.
El parágrafo del artículo 5 de la Ley 1355 de 2009 indica que el Ministerio de Salud y Protección Social debe reglamentar mecanismos para que en todas las empresas del país se promuevan espacios durante la jornada laboral para la realización de pausas activas que incluyan a todos los empleados, para lo cual debe contar con el apoyo de las administradoras de riesgos laborales –ARL–.
Teniendo en cuenta lo anterior, una pausa activa o gimnasia laboral cumple la función de aliviar la tensión de diversos músculos del cuerpo, mejorar la movilidad articular, corregir la mala postura, disminuir cargas osteomusculares por mantenimiento de posiciones prolongadas, eliminar la falta de concentración y el mal humor, suspender momentáneamente las actividades que involucren movimientos repetitivos, etc.
La inactividad física incrementa significativamente las causas de sufrir enfermedades no transmisibles, y es generada en gran medida por el sedentarismo laboral, comprendido como la falta de actividad física regular, ocasionada por el desempeño de tareas relativas al trabajo. Por lo anterior, las pausas activas se han convertido en una de las principales herramientas de la seguridad y salud en el trabajo.
La mencionada Ley 1355 de 2009 indica que todos los empleados (dependientes o independientes) que realicen una labor continua por más de 2 horas deben realizar pausas activas. El empleador deberá otorgar las autorizaciones que permitan desarrollar este espacio, pues dentro de sus deberes se encuentra procurar el cuidado integral de la salud de sus trabajadores, así como la ejecución y cumplimiento de lo establecido en las normas de salud y seguridad en el trabajo. A su vez, el trabajador deberá velar por el cuidado integral de su salud, cumpliendo con las normas, reglamentos y disipaciones.
Se podrá emplear un término de 10 a 15 minutos para realizar los ejercicios corporales, visuales y mentales.
El empleador deberá contar con la formación o con personal a cargo que posea los fundamentos y conocimientos idóneos de protección de la salud del trabajador en torno a la labor que desarrolla en la empresa, pues este funcionario, en representación del empleador, velará por el bienestar y la salud de cada uno de los trabajadores. De esta manera, se busca garantizar el estado mental, físico y social de los empleados, mediante el desarrollo e implementación de medidas que procuren mantener la salud integral de los trabajadores, teniendo como resultado el sostenimiento de un ambiente de trabajo sano y seguro.