La revisoría fiscal ejerce una vigilancia fundamentalmente preventiva, cuyo accionar es continuo y permanente. No obstante, sus funciones se cumplen en diferentes términos, por lo cual deberá desarrollar una adecuada hoja de trabajo que sirva de evidencia para soportar el desarrollo de su labor.
La revisoría fiscal ejerce una vigilancia que:
Algunas labores del revisor fiscal se cumplen rutinariamente (todos los meses), como las relacionadas con la revisión de los registros contables, las conciliaciones bancarias y las retenciones en la fuente. Otras, como el IVA, son bimestrales, cuatrimestrales o anuales (régimen simple), mientras que las relacionadas con los estados financieros de propósito general son anuales y muchas otras –como la vigilancia sobre las diversas actividades operacionales– no tienen una periodicidad fija.
Con base en lo anterior, el revisor fiscal debe hacer inicialmente un listado completo de todas las labores que tendrá que realizar, y clasificarlas como:
Las que no tienen una periodicidad fija deberán ser programadas equitativamente dentro de los doce meses del año (entre abril del presente y marzo del siguiente), y –principalmente en una hoja electrónica columnaria– establecer la agenda detallada de actividades con fechas, mes a mes, lo más exactas posible, pero con tiempos ligeramente flexibles. Con esto tendrá una visión general de todo lo que debe hacer, y podrá verificar cada mes si se ha cumplido o no. De esta manera, en caso de no hacerlo, tendrá la oportunidad de asignar los días necesarios para completar la tarea a más tardar en el mes siguiente, teniendo especial cuidado para que los plazos establecidos para la presentación de declaraciones tributarias e informes a entidades de vigilancia y control del Estado se cumplan de manera estricta.
Y, por supuesto que teniendo establecidas las actividades que ha de realizar, tendrá que asegurarse de que contará con los recursos humanos, tecnológicos y materiales para cumplirlas adecuada y oportunamente. Esto hace parte fundamental de la planeación para lograr eficiencia en el ejercicio de la revisoría fiscal. Si se planean las actividades a realizar durante los doce meses siguientes, pero no se cuenta con los recursos para llevarlas a cabo, de nada servirá esta planeación.
Los diversos documentos que se utilicen para hacer la planeación de las labores de revisoría fiscal –para un año, por lo general– son elementos de uso obligatorio para obtener evidencias válidas y suficientes que le permitan al profesional contable presentar los diversos informes que se deriven de su trabajo y comprobar que cumplió eficientemente con sus responsabilidades profesionales. Por ello, es indispensable que haga dicha planeación y que sus bases sean sólidas y sustentables.
Con el fin de que se tenga adecuada ilustración del marco legal y conceptual sobre la planeación del trabajo del revisor fiscal, que facilite su óptima estructuración, es bueno analizar lo relacionado con tal marco:
CP. Carlos Humberto Sastoque
carsastoque@yahoo.com