El economista Eduardo Lora afirma que los más ricos del país evaden el impuesto de renta invirtiendo capitales en paraísos fiscales. En cuanto a la evasión del IVA se hace a través de empresas ficticias o temporales que expiden facturas de venta de insumos o servicios con IVA incluido que no pagan a la Dian.
El economista Eduardo Lora afirma que los más ricos del país evaden el impuesto de renta invirtiendo capitales en paraísos fiscales. En cuanto a la evasión del IVA se hace a través de empresas ficticias o temporales que expiden facturas de venta de insumos o servicios con IVA incluido que no pagan a la Dian.
En el capítulo XII del libro «Economía Esencial de Colombia», del economista Eduardo Lora, titulado ¿Pagamos demasiados impuestos? se toca el tema de la evasión de impuestos en nuestro país. «Cada vez que hay necesidad de una reforma tributaria se dice que si se controlara la evasión se podrían bajar los impuestos. Aunque por su naturaleza la evasión es imposible de medir con precisión, algunos estudios sugieren que se trata de un problema de grandes magnitudes», asegura un fragmento de la publicación.
Al inicio del Gobierno del presidente Iván Duque, la Dian informaba que la evasión del impuesto de renta era del 38 %, y la del IVA correspondería al 22 %. En relación con el impuesto de renta de las empresas, el Banco Interamericano de Desarrollo –BID– ha calculado la evasión en 30 % para el período 2007 – 2011.
Lora afirma que el mecanismo favorito de evasión del impuesto de renta por parte de los colombianos más adinerados es la inversión de capitales en paraísos fiscales, donde las tasas de tributación son bajas y no hay acuerdos de intercambio de información con la Dian.
Al respecto, entre 2015 y 2017 el Gobierno nacional ofreció a los evasores que normalizaran su situación fiscal a cambio de una amnistía tributaria parcial. Cerca de 12.000 personas revelaron activos omitidos equivalentes a 1,7 % del PIB. «La mayoría de estos activos se encontraban en el exterior y la mitad eran propiedad del top 1 por 10.000 más rico de la población. De hecho, dos de cada cinco de estos ultra ricos participaron en el programa», indica el capítulo.
Lora afirma que el éxito de la normalización fiscal vino de la mano del escándalo de los Panama Papers, con el que se revelaron nombres de políticos y empresarios que tenían activos en el exterior no declarados ante la Dian, lo que hizo que se abrieran investigaciones contra los implicados. De esta forma, muchos evasores se vieron en la necesidad de sanear sus fortunas, y la tasa de tributación efectiva sobre el patrimonio líquido de ese grupo de ingresos pasó de 1,5 % en 2014 a 2,5 % en 2017, mejorando la progresividad del sistema tributario.
Una estrategia que utilizan los “ultra ricos”, como los llama Lora, para evadir el impuesto de renta es utilizar la contabilidad de una sociedad (real o ficticia) para beneficiarse de un tratamiento tributario más benigno. «Así, la sociedad puede aparecer como la receptora de dividendos, en lugar de los propietarios finales, que son las personas. Igualmente, en la sociedad pueden aparecer como inversiones y como costos lo que en realidad son gastos suntuarios de sus propietarios en mansiones, fincas, aviones, etc.», explica el libro.
Por su parte, en cuanto a la evasión del IVA, se tiene que esta se hace a través de empresas ficticias o temporales que expiden facturas de venta de insumos o servicios con IVA incluido que no pagan a la Dian. Lora explica que este mecanismo es concertado con la empresa compradora de los insumos o servicios. Llevar contabilidad ficticia es otra práctica corriente y a menudo concertada entre varios evasores.
Lora indica en su libro que la Dian debe fortalecer el procesamiento de los datos que recibe de las empresas por concepto del IVA, de los intermediarios financieros y de las autoridades tributarias de otros países. También debe reforzar su capacidad para hacer auditorías, pues cuenta apenas con 2.000 auditores para estudiar las declaraciones de 450.000 empresas y 2,6 millones de personas.
«Es una excelente idea que se exija la factura electrónica para combatir la evasión del IVA, pero la eficacia de esta medida dependerá de que la Dian mejore su capacidad técnica, analítica y fiscalizadora», indica la publicación.