Esta semana la Corte Constitucional decidirá si declara o no la exequibilidad de la Ley de financiamiento, luego de múltiples demandas desde diferentes sectores por vicios de trámite y artículos en particular.
Esta semana la Corte Constitucional decidirá si declara o no la exequibilidad de la Ley de financiamiento, luego de múltiples demandas desde diferentes sectores por vicios de trámite y artículos en particular.
Según ha manifestado el ministro de hacienda, Alberto Carrasquilla, la eventual caída de esta ley no solo traerá pérdidas en el crecimiento económico del país por alrededor de $1.000 billones, sino que el principal efecto sería sobre la credibilidad de la política económica.
El alto funcionario mencionó que si el alto tribunal tumba esta reforma, el Gobierno entraría a analizar cómo recuperar el contenido de la misma, por lo que aseguró que el plan B en este caso sería volver a tramitarla en el legislativo. Sin embargo, destacó, en una entrevista con la Revista Semana, que esto traería problemas de desconfianza.
“Posiblemente sería más fácil, pero si el Congreso la aprueba, quién va a creer que esta vez sí será definitivo”, dijo Carrasquilla, quien agregó que además habría que redefinir toda la agenda legislativa del Gobierno.