El cierre contable es una actividad anual que consiste en determinar el resultado (utilidad o pérdida) en un período específico, para lo cual se revisan todos los ingresos, costos y gastos de la compañía, con el objetivo de verificar su correcta contabilización y, según el caso, realizar los ajustes que correspondan.
El cierre contable es una actividad anual que consiste en determinar el resultado (utilidad o pérdida) en un período específico, para lo cual se revisan todos los ingresos, costos y gastos de la compañía, con el objetivo de verificar su correcta contabilización y, según el caso, realizar los ajustes que correspondan.
El proceso de cierre contable implica que durante el primer trimestre del año los departamentos de contabilidad deben realizar una serie de actividades como la revisión de las cuentas, la cancelación de las partidas de ingresos, los costos y gastos, para determinar el resultado del período y, finalmente, la elaboración de los estados financieros que deberán presentarse en las juntas de socios o asambleas de accionistas antes del 31 de marzo de 2020.
El cierre contable hoy en día, con la implementación de los marcos técnicos normativos aplicables a las entidades de los grupos 1, 2 y 3 de convergencia, requiere un conocimiento más amplio de los preparadores de la información, particularmente en lo que concierne a los lineamientos sobre medición posterior de las partidas que integran los estados financieros, y que pueden generar diferencias importantes respecto a las disposiciones de las normas fiscales.
En virtud de lo anterior, el proceso de cierre puede demandar un tiempo considerable para su ejecución. Por ejemplo, las áreas contables de algunas entidades deben destinar el último trimestre del año a la realización de auditorías enfocadas en depurar las cifras, con miras a la elaboración de los estados financieros. Entre las pruebas figuran conteos físicos de inventarios, arqueos totales de cajas y bancos, envíos de circularizaciones de clientes y proveedores, entre otros aspectos no menos importantes.
Por su parte, en el primer trimestre del año, los departamentos de contabilidad se ocupan de realizar los ajustes pertinentes en las cifras, según lo requieran los hallazgos encontrados en las pruebas de auditoría mencionadas, logrando como producto final los estados financieros de fin del ejercicio. Estos deben presentarse en las juntas de socios o asambleas de accionistas antes del 31 de marzo de 2020; sobre ellos se podrán tomar decisiones tan importantes como la distribución de dividendos, o la autorización de apertura de mercados o productos.
Sin importar si la empresa para la cual usted labora ya inició o no el proceso de cierre y revisión de cuentas, los meses de enero, febrero y marzo son los más contundentes, por ello, hemos preparado esta completa conferencia exclusiva en la que el contador público, Gildardo Hoyos Giraldo, expone de manera práctica las principales partidas que generan diferencias entre las bases contables y fiscales y que, por tanto, requieren de un proceso de conciliación de acuerdo con lo establecido en el artículo 772-1 del Estatuto Tributario.
La conferencia se desarrolla en torno a diversos ejemplos prácticos, relacionados con las principales partidas que generan diferencias entre las bases contables y fiscales. El desarrollo de estos casos está acompañado de diapositivas y material en formato Excel, que te ayudarán a comprender, fácilmente, el paso a paso que debes tener en cuenta para cumplir correctamente con el proceso de cierre contable 2019.