La recolección de la evidencia documental dentro de un encargo de auditoría de estados financieros es fundamental en la labor del auditor.
Tal evidencia es el sustento para elaborar el informe final que deberá presentar ante la junta de socios o asamblea de accionistas antes del 31 de marzo de 2020.
La recolección de la evidencia documental dentro de un encargo de auditoría de estados financieros es fundamental en la labor del auditor.
Tal evidencia es el sustento para elaborar el informe final que deberá presentar ante la junta de socios o asamblea de accionistas antes del 31 de marzo de 2020.
En su ejercicio profesional como revisores fiscales o auditores externos, los contadores públicos deben garantizar el debido proceso de aplicación de los Estándares Internacionales por parte de las empresas, con el fin de rendir su informe anual ante la asamblea general o junta de socios, cuyo plazo es hasta el 31 de marzo de cada año.
Lo anterior implica que deben emitir su opinión sobre la razonabilidad de los estados financieros, es decir, verificar que estos se encuentren preparados de acuerdo con la realidad económica de las entidades, y que estén sujetos a los nuevos marcos técnicos normativos. Para tal fin, la obtención de la evidencia documental es obligatoria en la labor del auditor y el revisor fiscal, pues esta proporciona las bases necesarias para la construcción de su opinión y la elaboración de su informe final.
De esta manera, la evidencia de auditoría surge del diseño y realización de procedimientos de inspección, observación, confirmación externa, recálculo, procedimientos analíticos e indagación, que permiten analizar tanto la información de los registros, soportes contables y estados financieros, así como cualquier información adicional que sea pertinente para cumplir con los objetivos planteados dentro de su proceso de auditoría.
Con el fin de que cumplas satisfactoriamente con esta tarea, Actualícese te presenta el libro Prueba documental del contador público (papeles de trabajo) – 3ra Edición, un texto guía que te facilitará la elaboración de los papeles de trabajo, pues su desarrollo metodológico permite adentrarse de manera ordenada en la planeación, desarrollo y cierre del encargo de auditoría. Es importante recordar que el hecho de no tener la debida evidencia documental puede acarrear graves sanciones para el profesional contable.
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