Medidas para un mejor cobro de impuestos son urgentes porque la crisis de 2008 dejó claro que la evasión de impuestos por parte de los ricos es inmensa.
Evasión de impuestos ha dejado a los Gobiernos con menos recursos para cumplir con las prioridades críticas que deja la pandemia.
Medidas para un mejor cobro de impuestos son urgentes porque la crisis de 2008 dejó claro que la evasión de impuestos por parte de los ricos es inmensa.
Evasión de impuestos ha dejado a los Gobiernos con menos recursos para cumplir con las prioridades críticas que deja la pandemia.
La Comisión Independiente para la Reforma Internacional de Impuestos Corporativos –ICRICT, por sus siglas en inglés– propone en su informe La pandemia mundial, la recuperación económica sostenible y la fiscalidad internacional, publicado el 15 de junio de 2020, cinco medidas para enfrentar la crisis económica por el COVID-19.
Si las medidas se aplicaran de forma simultánea a nivel global, podrían apoyar en la redistribución de impuestos, dotar a los Gobiernos de mayores recursos y proteger a las personas que tienen una situación más precaria. Los ejes para dichas medidas son los siguientes:
Joseph Stiglitz, Premio Nobel e integrante del ICRICT, indica que la crisis económica originada por la pandemia ha generado un escenario donde los Gobiernos deben elevar el gasto, pero sin margen alguno.
Para él, en los países en vía de desarrollo el escenario es más complejo porque deben lidiar con retos que ya tenían.
«Se necesita gastar más y para esto se requiere margen fiscal, las medidas para un mejor cobro de impuestos son urgentes porque la crisis de 2008 nos hizo darnos cuenta de que la evasión de impuestos por parte de los ricos es inmensa”, dijo en la rueda de prensa donde se presentó el informe.
Thomas Piketty, otro miembro de esta entidad, explica que los cambios al sistema tributario son urgentes, debido a que hoy es inmoral que la crisis cueste más a las personas en situación más vulnerable.
“La opinión pública no va a seguir apoyando la globalización si las personas ven que la globalización sólo beneficia a los ricos. Se necesita que el sistema sea justo, que no haya distorsiones”, indica.
La entidad indica que la evasión de impuestos ha dejado a los Gobiernos con menos recursos para cumplir con las prioridades críticas que deja la pandemia.
A nivel mundial, la evasión fiscal desvía el 40 % de los beneficios extranjeros de las empresas a los paraísos fiscales, como lo indica el comisionado del ICRICT, Gabriel Zucman.
Por su parte, el Departamento de Asuntos Fiscales del FMI estima que las pérdidas totales anuales del impuesto de sociedades asociadas a la desviación de beneficios ascienden a más de 500.000 millones de dólares, con 400.000 millones de dólares para los Estados miembros de la OCDE y alrededor de 200.000 millones de dólares por año para los países en desarrollo.
Solo las multinacionales americanas provocan que la Unión Europea pierda casi 25.000 millones de euros anualmente en impuestos de sociedades.
«La actividad financiera ilícita ya ha aumentado, y se espera que siga aumentando, durante la crisis de COVID-19, siendo los países en desarrollo los que más sufrirán por la inestabilidad y el desplazamiento de la atención», indica la ICRICT.
Aplicar un tipo impositivo más elevado para las grandes empresas en los sectores oligopolizados
Mientras que el resto de la economía se está hundiendo por el impacto paralizante del coronavirus, la ICRICT indica que los negocios de las mayores empresas de tecnología están prosperando.
«El fundador y director general de Amazon, Jeff Bezos, por ejemplo, ha visto su patrimonio neto crecer un 30,6 % en los últimos dos meses, elevándolo a 147.600 millones de dólares; las fortunas de Bezos y Zuckerberg juntas crecieron casi 60.000 millones de dólares, o el 14 % del total de 434.000 millones de dólares. Las ventas de Amazon aumentaron un 26 % hasta los 75.500 millones de dólares en el primer trimestre», dice el informe.