Las zonas francas dan señales de la reactivación económica del país. Los principales indicadores son positivos y las expectativas de crecimiento son favorables.
Colombia se está despertando en el tema del comercio electrónico, sector en el que hay mucho espacio para crecer.
Las zonas francas dan señales de la reactivación económica del país. Los principales indicadores son positivos y las expectativas de crecimiento son favorables.
Colombia se está despertando en el tema del comercio electrónico, sector en el que hay mucho espacio para crecer.
Desde el punto de vista de Diego Gaitán, gerente general de la desarrolladora del Grupo ZFB, Colombia reúne todas las condiciones para consolidarse como un país atractivo para la inversión extranjera.
«Los principales indicadores de la economía son positivos y las expectativas de crecimiento son favorables, razón por la cual hay lugar para el optimismo”, expresa. Además afirma que, Colombia se está despertando en el tema del comercio electrónico, sector en el que hay mucho espacio para crecer.
Desde su punto de vista, se deben unir esfuerzos para acelerar el ritmo de reactivación logrado en los últimos meses, y afirma que la nueva dinámica empresarial es una señal clara del optimismo de las compañías que operan en el país.
Gaitán explica que al analizar el impacto que ha tenido este sector por el COVID-19, se debe diferenciar lo sucedido el año pasado y lo que va corrido de este. Además, revisar lo que pasó en el sector de la industria y la logística, al igual que en los servicios.
«El año anterior se contó con la suerte de que la industria y la logística no pararon porque estaban dentro de las exenciones establecidas por el Gobierno. Eso permitió seguir produciendo, recibiendo y despachando mercancías y materias primas. Sin embargo, hubo unas pocas industrias muy golpeadas, que tuvieron que paralizar su producción, como el ‘catering’ para atender a las aerolíneas», explica.
Por su parte, en el tema de servicios sí hubo una pérdida en los indicadores de ocupación en las zonas francas. Los más afectados fueron los contact center que, aunque no pararon enviaron a su personal a trabajar desde sus casas, dejando desocupadas las oficinas. Hoy están en una ocupación de entre 30 % y 50 %.
Aun así, a pesar de que el año 2020 fue crítico para la economía, particularmente el Grupo ZFB logró pasar el año con números favorables, lo que es una victoria para la organización.
Este año la industria empezó una recuperación rápida entre enero y marzo, hasta llegar incluso al 80 % o 90 % de la operación del 2019. Sin embargo, el paro nacional le puso un freno impresionante a las empresas, lo que generó una nueva caída en la operación, ubicándonos de nuevo en el 30 % o 40 %.
La industria de las zonas francas paralizó la movilización de mercancías terminadas y de materias primas, en tanto que muchas personas no pudieron llegar a sus lugares de trabajo.
Lo más grave fue que esta situación frenó los proyectos de inversión que estaban en marcha. Muchas empresas levantaron el acelerador en sus planes de expansión, ubicación o relocalización en Colombia.
Frente a los sectores más interesados en ubicarse en las zonas francas, Gaitán afirma que se destacan los de logística de importación y exportación, y las empresas exportadoras de flores, farmacéuticas y la industria automotriz (repuestos y partes).
De acuerdo con Gaitán, las empresas están buscando seguridad jurídica y política ante la guerra comercial. Al respecto, Gaitán explica que las empresas buscan países que les puedan dar seguridad jurídica, y Colombia ha sido consistente en el régimen de zonas francas y ha mantenido los incentivos de estos instrumentos.
«Adicionalmente, en Colombia debemos trabajar en la sustitución de importaciones, para abastecer el mercado local y producir para la región; también en la protección de la propiedad intelectual, simplificación de la cadena de suministros, disminución en el tiempo de respuesta de los compradores, mayor eficiencia en costos de producción y disminución en costos de transporte, los incentivos de los países de origen y la reducción en la brecha salarial”, esto con el fin de que nuevas empresas se ubiquen en la región.
Las zonas francas pueden convertirse en un eslabón clave para potenciar el desarrollo del comercio electrónico debido a que se pueden optimizar los costos de almacenamiento de las mercancías asociadas al comercio electrónico, reducir costos y tiempos por la simplicidad de su procedimiento aduanero.
Ademas, las empresas con énfasis en comercio electrónico podrán contar con una adecuada infraestructura física y tecnológica que pueden poner a disposición de los productos transados mediante esta modalidad. Así, las zonas francas podrían constituirse como un centro regional de distribución de mercancía en zonas urbanas.