Estamos en cierre contable del año 2014. En este momento la gran mayoría, por no decir todos los departamentos contables de las empresas, están ejecutando los ajustes, conciliaciones, y “cuadres”, para dar por terminado no solo contable sino también fiscalmente el año 2014.
Estamos en cierre contable del año 2014. En este momento la gran mayoría, por no decir todos los departamentos contables de las empresas, están ejecutando los ajustes, conciliaciones, y “cuadres”, para dar por terminado no solo contable sino también fiscalmente el año 2014.
Por lo general esta fecha o antes, es la establecida para que los socios, accionistas o simplemente los propietarios conozcan los Estados Financieros por parte de sus contadores y/o revisores fiscales. Se da el fin de la ansiedad al conocer realmente como quedaron las compañías, si tuvieron pérdidas o ganancias, y hacer un extenso análisis administrativo y de gestión para enterarse si los propósitos, metas y presupuestos al inicio del 2014 se cumplieron, y a su vez establecer y tomar decisiones sobre el año que inicia, 2015.
Ahora bien, detrás de todo lo anterior viene una “logística contable” que en ocasiones la administración o gerencia desconoce. Llegar a los Estados Financieros para internos y externos, preparar Declaración de Renta, Información Exógena, Informes a Supersociedades, entre muchas más, no es una tarea tan sencilla. Se requiere una planeación tributaria del área contable y, sin comentar en este editorial, lo que se genera para las Pymes y su implementación de NIIF.
Una de las finalidades al tener listos los Estados Financieros y cerrar el año 2014 contablemente (cierre de software), es dar inicio a la preparación de la declaración de renta, y muchos sabemos que para llegar a esta, antes se deben realizar los anexos de declaración de renta o balance.
La Declaración de Renta refleja unos valores que podríamos decir que no dan a conocer mucho sobre la información de la empresa, son cifras solamente. Lo realmente importante son los anexos de la Declaración de Renta, que fácilmente podríamos compararlos con las notas de los Estados Financieros, ya que juegan el mismo papel. Explicar más a fondo lo informado.
Los anexos son los soportes explicativos de cómo llegar a cada uno de los valores asignados en la respectiva Declaración de Renta. En ellos se realizan los diferentes ajustes entre lo contable y lo fiscal, y de esta manera llegar al valor final y declarado.
Uno de los rubros que toma más tiempo en dichos anexos y que realizan más ajustes, son precisamente los costos y gastos, ya que muchas partidas registradas en estas cuentas no se toman para ser mostradas y declaradas en renta. No son deducibles fiscalmente.
Observemos algunas de las partidas más importantes en los costos y gastos, que aunque afectan el estado de resultados antes de impuestos, fiscalmente no son deducibles:
Nombramos solo siete (7) costos o gastos que aunque afecten los Estados Financieros, no son deducibles de renta, sería demasiado extenso nombrarlos y justificarlos a todos. Un gran número de diferencias contables y fiscales se encuentran en las cuentas relacionadas con nómina. He aquí la importancia de los anexos de declaración, del conocimiento de la norma y de la experiencia para no incurrir en sanciones y en el no reconocimiento de costos y gastos por parte de la DIAN.