Por regla general, los activos sufren disminución de su valor; dicha disminución da cuenta del desgaste o deterioro de los bienes como resultado del uso o inutilización. El Estándar Internacional ha establecido que tal condición debe reconocerse con base en algún método de reconocido valor técnico.
Por regla general, los activos sufren disminución de su valor; dicha disminución da cuenta del desgaste o deterioro de los bienes como resultado del uso o inutilización. El Estándar Internacional ha establecido que tal condición debe reconocerse con base en algún método de reconocido valor técnico.
El concepto de depreciación hace referencia a la disminución del valor de los activos que reposa en los libros de contabilidad; son activos depreciables los susceptibles de sufrir alguna disminución de valor por el uso o la acción de las fuerzas naturales, como por ejemplo las edificaciones, los equipos de oficina, las máquinas, entre otros.
Cada uno de los tres marcos normativos designados para las empresas colombianas, contenidos en los anexos del Decreto Único Reglamentario 2420 del 2015, indican que una entidad deberá seleccionar un método de depreciación adecuado, el cual logre mostrar de la forma más acertada posible la manera en que se esperan consumir los beneficios económicos futuros del activo. Es por dicha razón que el concepto de depreciación está totalmente amarrado al de vida útil, que será el período en el cual se aplicará el método de deprecación hasta consumir las posibilidades del activo de generar beneficios para la empresa.
Los métodos de reconocido valor técnico que avalan los marcos normativos son el de línea recta, depreciación decreciente y unidades de producción. En el caso específico de los bienes inmuebles debe excluirse el valor del terreno, dado que este no sufre deterioro por el paso del tiempo.
Comúnmente es el más usado en las organizaciones; su manejo es bastante simple y consiste en suponer que los activos se usan con la misma intensidad período tras período a lo largo de la vida útil. El cálculo consiste en dividir el costo del activo entre los años de vida útil.
Veamos un ejemplo:
Por política contable interna, la compañía ha determinado que la vida útil de una máquina empacadora es de 10 años; el 10 de abril del 2015 se adquirió una de estas por valor de $23.000.000 y el reconocimiento para su incorporación a los estados financieros fue:
Fecha |
Cuenta |
Débito |
Crédito |
Abril 1 del 2015 |
Maquinaria y equipo – empacadora | $23.000.000 | |
Efectivo y sus equivalentes | $23.000.000 |
El valor de la depreciación de este bien se calculará –por el método de línea recta–, teniendo en cuenta los siguientes datos:
$23.000.000 / 10 años = $2.300.000 anuales
$2.300.000 / 12 meses = $191.666,67 mensuales
$191.666 / 30 días = $6.388,89 diarios
El primer mes la máquina solo ha operado 20 días, por lo que en abril se ha depreciado $127.777,78:
Fecha |
Cuenta |
Débito |
Crédito |
Abril 30 del 2015 |
Gasto depreciación maquinaria – empacadora | $127.777,78 | |
Depreciación acumulada maquinaria – empacadora | $127.777,78 |
En adelante, mes a mes, el registro será el mismo:
Fecha |
Cuenta |
Débito |
Crédito |
Mayo 30 del 2015 |
Gasto depreciación maquinaria – empacadora | $191.666,67 | |
Depreciación acumulada maquinaria – empacadora | $191.666,67 |
Este método parte de la hipótesis de que un bien será usado con mayor intensidad al inicio de su vida útil y menormente al final de la misma; tal situación puede presentarse cuando por política contable la entidad establezca, por ejemplo, que aun cuando una máquina tenga una vida útil de 10 años, se adquirirá su reemplazo a los 7 años, a fin de cubrir posibles fallas o períodos más frecuentes de reparación en los últimos años de vida útil.
En esos casos, la entidad también deberá establecer en su manual de políticas contables los porcentajes decrecientes de depreciación; en el caso mencionado se podría hablar por ejemplo de un 85% en los primeros 7 años y del 15% restante en los últimos 3 años.
En este método la depreciación se calcula en consideración de los servicios prestados o las unidades producidas por el activo; es comúnmente utilizado en vehículos, maquinarias y equipo. En dichos casos la unidad de medida para el cálculo puede estar dada en kilómetros, horas de trabajo, unidades producidas, etc.
El cálculo consiste en dividir el costo del activo entre las unidades totales estimadas para su vida útil y multiplicarlas por las unidades del período.
Veamos un ejemplo:
Retomando el caso de la máquina empacadora y asumiendo que le fue estimada una vida útil de 90.000 horas y que durante sus primeros 20 días de funcionamiento en abril fue utilizada durante 180 horas, la depreciación de dicho mes se determinaría así:
$23.000.000 / 90.000 horas = $255,56
$255,56 x 180 horas (abril) = $46.000
Fecha |
Cuenta |
Débito |
Crédito |
Abril 30 del 2015 |
Gasto depreciación maquinaria – empacadora |
$46.000 |
|
Depreciación acumulada maquinaria – empacadora |
$46.000 |