Cuando se realiza un proceso de auditoría, las evidencias deben ser adecuadas y suficientes, según la NIA 501. Se deben aplicar los procedimientos necesarios para verificar los resultados que se exponen en los estados financieros.
Cuando se realiza un proceso de auditoría, las evidencias deben ser adecuadas y suficientes, según la NIA 501. Se deben aplicar los procedimientos necesarios para verificar los resultados que se exponen en los estados financieros.
Entre las funciones del auditor se encuentra la de inspeccionar el inventario para certificar que la información que se presentará en los estados financieros corresponde a la realidad financiera de la organización. Para determinar la veracidad de la información financiera, el profesional contable recurrirá a procedimientos sustantivos como el conteo físico de la mercancía.
El conteo físico de la mercancía constituye un procedimiento que tiene utilidad como prueba de control o como procedimiento sustantivo, en función de lograr la valoración del riesgo que se identifica en el manejo de los inventarios.
Entre las cuestiones importantes para la planificación del conteo físico de las mercancías se resaltan:
La inspección de las mercancías es un procedimiento de verificación donde el auditor ejecuta, junto al equipo de trabajo, un conteo físico de las existencias, de modo que otorgue el criterio certero para que el profesional determine la realidad de las cifras contenidas en los estados financieros. Dicha realidad no solo consiste en la existencia de la mercancía sino en el estado de la misma, debido a que dicho conteo le otorga la capacidad de establecer que no se encuentren mercancías obsoletas, dañadas o antiguas.
Es importante señalar que la inspección de mercancías no permite la certificación sobre la propiedad, en los casos en los que las existencias no se encuentran seriadas o codificadas de modo que se pueda relacionar explícitamente con las referencias de las facturas o documentos soportes.