El reconocimiento y medición de partidas mantenidas en depósitos a la vista, como las cuentas bancarias o de ahorro, requiere un riguroso control por parte de la entidad, a fin de determinar el importe de estas partidas a la fecha de cierre.
El reconocimiento y medición de partidas mantenidas en depósitos a la vista, como las cuentas bancarias o de ahorro, requiere un riguroso control por parte de la entidad, a fin de determinar el importe de estas partidas a la fecha de cierre.
Una de las actividades imprescindibles en cada cierre contable es la conciliación bancaria. En esta la entidad rastrea una a una todas las transacciones que hayan afectado cada una de sus cuentas bancarias.
La conciliación bancaria permite identificar diferencias entre las partidas registradas en el libro de bancos y las reportadas en los respectivos extractos enviados por la entidad financiera. Dos de los temas más frecuentes que se presentan en la conciliación bancaria tienen que ver con el tratamiento de cheques girados no cobrados y de cheques posfechados. Para el reporte de estas partidas en los estados financieros bajo los Estándares Internacionales, analicemos los siguientes aspectos:
El cheque es un título valor reconocido por el Código de Comercio. La finalidad de los cheques es ordenar al banco (girado) la entrega de recursos a un tercero (beneficiario).
Los cheques posfechados han surgido como una forma de financiación con garantía, pues el emisor y el beneficiario del cheque acuerdan una fecha futura para el cobro del mismo.
El hecho de que el cobro del cheque haya sido acordado para una fecha futura, tiene las siguientes implicaciones:
Con estas consideraciones los cheques posfechados no extinguen obligaciones en los estados financieros, ni tienen implicación contable alguna. La entidad (girador y beneficiario) debe controlar los cheques posfechados de manera extracontable.
A diferencia de los cheques posfechados, los cheques girados no cobrados no están sujetos a una condición de cobro en una fecha futura, sino que pueden ser cobrados en cualquier momento por el beneficiario.
Si a la fecha de cierre la entidad ha entregado cheques a terceros, y estos no han sido cobrados, sucede lo siguiente:
a. Un mayor valor de la cuenta efectivo y equivalentes.
b. Una cuenta por cobrar a la entidad financiera a la cual corresponda el cheque.
De acuerdo con las anteriores consideraciones, en el momento de la entrega de los cheques el girador debe reconocer la implicación contable, por ejemplo, el pago de una obligación, o el anticipo a un proveedor para una futura compra.
Se aclara que si los cheques fueron elaborados, pero no han sido entregados, la entidad no debe reconocerlos aún en sus estados financieros.
Juan David Maya
Consultor de Normas Internacionales de Información Financiera
*Exclusivo para actualicese.co