Al iniciar un proceso de auditoría, los profesionales contables examinan los informes financieros y establecen los programas de trabajo; esto a partir de la selección de la información que se considere con la importancia relativa para determinar la razonabilidad de la información contenida en los estados financieros.
Al iniciar un proceso de auditoría, los profesionales contables examinan los informes financieros y establecen los programas de trabajo; esto a partir de la selección de la información que se considere con la importancia relativa para determinar la razonabilidad de la información contenida en los estados financieros.
De manera previa a la elección de los procedimientos específicos que se van a aplicar sobre las diferentes partidas seleccionadas, específicamente sobre los pasivos, el auditor debe determinar la materialidad para los estados financieros tomados en su conjunto, para lo cual implementa dos juicios profesionales de auditoría: el primero es seleccionar un benchmark, y el segundo es determinar un porcentaje de medida razonable.
El benchmark se usa como referencia para definir la materialidad de los estados financieros tomados en su conjunto. Para la identificación de un benchmark adecuado se deben tener en cuenta los elementos de los estados financieros; en el presente editorial se resaltan los aspectos relacionados con los pasivos.
En el proceso de benchmark de los pasivos el auditor debe tener en cuenta:
Después de que el auditor selecciona el benchmark adecuado, debe determinar un porcentaje de medida razonable para aplicarlo a la empresa auditada. Los porcentajes de medida razonable dependen de las características de la empresa y del sector al que se encuentra asociada.
Posterior a la determinación de la materialidad de los estados financieros y de seleccionar en concordancia con las características de la empresa las cuentas del pasivo, se deben seleccionar y estructurar las pruebas de detalle y los procedimientos analíticos que se van a aplicar y que proporcionarán la evidencia necesaria para determinar la razonabilidad de la información contenida en los estados financieros en las cuentas del pasivo.
Realizar los procedimientos analíticos permite estimar las pruebas de detalle suficientes para obtener la evidencia requerida en el proceso de auditoría. Para los pasivos es preciso aplicar procedimientos amplios y suficientes que proporcionen la información que permita estimar los riesgos de errores materiales.
Dentro de los procedimientos analíticos aplicables a las cuentas del pasivo se encuentran:
Los procedimientos analíticos nos pueden ayudar a identificar áreas de riesgo en aumento, y el aseguramiento obtenido de los procedimientos analíticos sustantivos reducirá la cantidad de aseguramiento necesario de otras pruebas.
Previa realización de los procedimientos analíticos, que permiten definir el esquema de trabajo, se deben establecer las pruebas de detalle, que permiten alimentar los papeles de trabajo, como son los insumos para la emisión del informe de auditoría.
Dentro de las pruebas de detalle que pueden ser implementadas para la revisión de los pasivos en una empresa se pueden considerar:
Inspecciones: revisión de los registros y soportes de los mismos, tales como pagarés, contratos, extractos, facturas, comprobantes de egresos y movimientos bancarios. La inspección de registros y documentos proporciona evidencia en la auditoría de grados variables de confiabilidad, dependiendo de su naturaleza y fuente y de la efectividad de los controles internos sobre su procesamiento.
Confirmación o circularización: es una comunicación directa con el tercero en la que se remite la solicitud de confirmación de datos específicos como saldo o fechas de pago a fin de corroborar la información obtenida en los registros contables, por ejemplo: circularización de proveedores, cuentas por pagar, entre otros, para confirmar los saldos vigentes que aparecen en los estados financieros.
Cálculos de revisión: consisten en comprobar directamente la exactitud aritmética de los documentos soportes y los registros contables; por ejemplo en los contratos en que se pacten pagos dependientes de factores macrofinancieros o de otro tipo en los que se requiere revisión de tasas.
Comprobación: es una prueba en la que se seleccionan cuentas de importancia relativa y se ejecutan procesos de comprobación al respecto de las estimaciones, saldos, cumplimiento de las políticas y contraste con períodos anteriores.
De manera general, el mayor riesgo de los pasivos es que estos sean subestimados y que la información revelada no corresponda a la realidad de la empresa; por tanto se deben desarrollar programas focalizados a detectar dicho riesgo.
A continuación se nombran los procedimientos sustantivos específicos que se deben implementar en los casos en que se evidencie riesgo de subestimación de pasivos: