Los más de 15,2 millones de trabajadores afiliados a las administradoras privadas de pensiones poseen una cuenta de ahorro individual, donde cada mes aportan, junto con sus empleadores, para pensión. Entre 2017 y 2018 los rendimientos para estas personas superaron los 28,5 billones de pesos.
Los más de 15,2 millones de trabajadores afiliados a las administradoras privadas de pensiones poseen una cuenta de ahorro individual, donde cada mes aportan, junto con sus empleadores, para pensión. Entre 2017 y 2018 los rendimientos para estas personas superaron los 28,5 billones de pesos.
El balance para los afiliados a los fondos de pensiones en nuestro país, para el 2018, presentó resultados positivos, ya que entre 2017 y 2018 los rendimientos para los trabajadores superaron los 28,5 billones de pesos. Además, en el último año aquellos que están próximos a pensionarse, y quienes ya lo están, obtuvieron ganancias que superan los 1,2 billones de pesos. Así lo indicó recientemente la Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones y Cesantías, Asofondos.
Santiago Montenegro, presidente de la entidad, en rueda de prensa dijo que “estas cifras confirman las bondades del esquema multifondos bajo el que se gestionan los ahorros pensionales, con beneficios como los observados en 2018 para los afiliados de mayor edad, en una coyuntura de altas volatilidades”.
Desde que comenzó a operar el sistema multifondos en el 2011, se han visto ganancias para sus afiliados por 83,4 billones de pesos. Tanto el portafolio conservador como el de retiro programado están diseñados para mantener el ahorro de forma estable, ya que el horizonte de inversión es menor en contraste con quienes les hace falta mayor tiempo para pensionarse.
Hasta octubre del año anterior las AFP contaban con más de 15,2 millones de trabajadores afiliados. Estos poseen una cuenta de ahorro individual, a su nombre, en la que mes a mes aportan, junto con sus empleadores, para su pensión (para quienes son trabajadores dependientes).
Estos recursos son administrados por las AFP a través de estrategias diseñadas para cada perfil de afiliado, es decir, teniendo en cuenta las estrategias de inversión para segmentos de jóvenes, la edad intermedia, quiénes están próximos a pensionarse, o quiénes ya están pensionados.
Las inversiones se realizan cumpliendo una estricta normatividad, la cual explica el cómo para cada portafolio de inversión, detallando el tipo de activos, montos permitidos, fijando rentabilidades mínimas que cada administradora debe garantizarles a sus afiliados.
En este orden de ideas, por ejemplo, el ahorro de una persona que cotiza para su pensión en una AFP sobre dos salarios mínimos devengados a la fecha estará compuesto de la siguiente manera: 27 %, correspondiente a aportes, 32 % a ajuste por inflación y 41 % son rendimientos de sus recursos.
La Superfinanciera anunció que el capital administrado para la vejez ascendió a $274,9 billones en noviembre de 2018. Entre el ahorro pensional del sistema privado y los aportes del público, el dinero para los jubilados subió 18,7 billones respecto al mismo período en 2017, cuando se llegó a 256,2 billones, es decir, creció en una proporción de 7,2 %.
Desde el punto de vista de la entidad, estos resultados son positivos, ya que indica un aumento en el número de afiliados tanto en el régimen de ahorro individual con solidaridad –RAIS– y en el régimen de prima media –RPM–.