Proyecto de reforma tributaria contribuiría con más de dos terceras partes de los recursos necesarios para cumplir con la regla fiscal.
Este año el déficit fiscal sería de 95,7 billones; 8,6 % del PIB.
Para 2022 se espera que el PIB crezca 4,3 %. Así, la economía superaría niveles de prepandemia.
Proyecto de reforma tributaria contribuiría con más de dos terceras partes de los recursos necesarios para cumplir con la regla fiscal.
Este año el déficit fiscal sería de 95,7 billones; 8,6 % del PIB.
Para 2022 se espera que el PIB crezca 4,3 %. Así, la economía superaría niveles de prepandemia.
El 10 de junio de 2021 el Gobierno nacional presentó la hoja de ruta de la política fiscal del país para los próximos 10 años a través del Marco Fiscal de Mediano Plazo 2021.
La caída en el precio del petróleo y en la actividad económica mundial implicaron el mayor choque económico y social de la historia reciente del país.
Enfrentar las consecuencias de la pandemia dejó un conjunto de retos que requieren una triada de soluciones en materia social, económica y fiscal. La triada indica que para solucionar cualquiera de estos frentes se deben atender simultáneamente los otros dos.
Segíun explicó el ministro de Hacienda José Manuel Restrepo:
La estrategia fiscal establecida en el documento contempla una política expansiva en el corto plazo y un ajuste gradual en el mediano plazo que garantice la estabilización y la reducción de la deuda pública.
Para 2021 el Ministerio estima que los ingresos totales del Gobierno Nacional Central –GNC– serían de 179,23 billones de pesos, lo que se traduce en 16,2 % del PIB. Por otra parte, los gastos sumarían un total de 274,9 billones de pesos; 24,8 % del PIB.
A través de estas cifras, este año el GNC generaría un déficit de 58,97 billones en el balance primario. Mientras que el déficit fiscal total sería de 95,7 billones; 8,6 % del PIB.
Restrepo explicó que el déficit fiscal se sostendrá en 8,6 %, que se da teniendo en cuenta las necesidades sociales en el proyecto de reforma tributaria y el buen desempeño de Colombia en materia económica.
Para 2022 se espera un crecimiento del PIB de 4,3 % que permitirá a la economía superar los niveles de prepandemia y recuperar una senda de crecimiento sostenible. El documento indica que:
Consecuentemente, el Gobierno planea que la próxima vigencia inicie un proceso ordenado de ajuste fiscal en donde el déficit meta de 7 % del PIB implica un aumento en el balance de 1,7 puntos porcentuales del PIB frente a 2021.
Restrepo explicó que la magnitud del ajuste al que se compromete el Gobierno está en línea con los programas de aumento del balance fiscal de otros países emergentes y de la región.
Además, para el próximo año se proyectan necesidades de financiamiento del GNC por 127,8 billones de pesos (10,7 % del PIB), compuestas por un déficit a financiar de 83,6 billones de pesos (7,0 % del PIB), amortizaciones por 27,8 billones de pesos (2,3 % del PIB) y pago de obligaciones por 6,4 billones de pesos (0,5 % del PIB).
Al igual que para 2021, estas necesidades se buscan atender con una estrategia diversificada de desembolsos de deuda interna y externa, así como otros recursos y depósitos de tesorería.
Según Restrepo:
El Marco Fiscal de mediano plazo define la estrategia de política fiscal para garantizar precisamente esa triada de soluciones en la cual el proyecto de reforma tributaria es protagonista.
Según el funcionario, una economía dinámica, una política fiscal responsable cimentada en mayores ingresos y menores gastos, y una clase media fortalecida, constituirían un triángulo virtuoso para el desarrollo del país.
Agregó que en el frente fiscal un componente importante de la estrategia está asociado al fortalecimiento de la regla fiscal a través de la inclusión de objetivos explícitos para la deuda del Gobierno, que mediante metas operativas sobre el balance primario garanticen la convergencia del pasivo público a niveles prudenciales en el mediano plazo.
Expresó que el proyecto de reforma tributaria contribuiría con más de dos terceras partes de los recursos permanentes necesarios para guiar la deuda a dichos niveles objetivo.
Esto sería resultado de esfuerzos contemplados en el proyecto de ley en materia de austeridad del gasto, mayores instrumentos para fomentar la formalización fiscal y modificaciones en el estatuto tributario que no tengan ningún tipo de afectación sobre la clase media ni, por supuesto, sobre los sectores más vulnerables.