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Auditoría de calidad: cinco principios a tener en cuenta durante su proceso

En este editorial se comparten los principios que desde el punto de vista de la Asociación de Contadores Públicos Colegiados es importante tener en cuenta durante el proceso de una auditoría de calidad. Rigurosidad y puntualidad, independencia y cercanía, estandarización y autonomía; son algunos de ellos.

Fecha de publicación: 20 de diciembre de 2018
Auditoría de calidad: cinco principios a tener en cuenta durante su proceso
Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

En este editorial se comparten los principios que desde el punto de vista de la Asociación de Contadores Públicos Colegiados es importante tener en cuenta durante el proceso de una auditoría de calidad. Rigurosidad y puntualidad, independencia y cercanía, estandarización y autonomía; son algunos de ellos.

La Asociación de Contadores Públicos Colegiados –ACCA– (por sus siglas en inglés), en su informe Principios de una auditoría de calidad (Tenets of a quality audit), plantea una serie de recomendaciones que deben guiar el proceso de realización de una auditoría de calidad: rigurosidad y puntualidad; independencia y cercanía; estandarización y autonomía; ofrecer un dictamen integral y responder al fraude; y transparencia y confidencialidad.

Rigurosidad y puntualidad

Una auditoría de calidad requiere rigurosidad, pues de esta forma es más seguro que todos los riesgos sean abordados y todos los problemas resueltos antes de emitir el respectivo informe.

El valor de una auditoría para los inversores y público en general también reside en su puntualidad. Es poco probable que una auditoría que se desarrolle en un tiempo extenso y que termine siendo también extensa, sirva y sea útil después de un plazo determinado.

“Una auditoría de calidad requiere, llegado el tiempo de su realización, que el auditor mantenga su independencia en todo momento”

Determinar el equilibrio entre la minuciosidad y la puntualidad en una auditoría es complejo. Las normas de auditoría exigen que el profesional contable conozca a la entidad que está auditando y el medio que la rodea, factores que se usarán para diseñar las pruebas de auditoría y así proporcionar suficiente evidencia. Sin embargo, lo anterior podría jugar en contra del rendimiento del tiempo del proceso.

Independencia y cercanía

Una auditoría de calidad requiere, llegado el tiempo de su realización, que el auditor mantenga su independencia en todo momento. Al mismo tiempo, la calidad de la auditoría se verá mejorada por la proximidad que exista con el cliente, ya que esto demuestra el compromiso existente entre las partes.

Se espera que un auditor independiente desafíe más y de forma rigurosa a su cliente en áreas definitivas que esté en proceso de auditar. Un grado apropiado de familiaridad con el negocio puede ayudar al auditor a identificar las áreas comprometidas más rápidamente, obteniendo más tiempo para la recolección de evidencia.

Como punto negativo, la familiaridad con el cliente podría jugar un papel en contra del proceso de auditoría, pues el auditor podría no realizar la evaluación de forma equilibrada.

Estandarización y autonomía

Una auditoría de calidad requiere un cierto grado de estandarización: a nivel básico, el auditor necesita seguir las normas de auditoría. Al mismo tiempo, la auditoría de calidad requiere que el auditor cuente con cierta autonomía para decidir dónde están los riesgos y así enfocarse a nivel laboral. Con lo anterior, los reguladores harán un trabajo sencillo a la hora de evaluar si se han seguido procedimientos estandarizados.

Ofrecer un dictamen integral y responder al fraude

Una auditoría de calidad requiere contar con un dictamen integral. Para lograrlo, el auditor debe saberse con una comprensión adecuada de la entidad a la que está auditando, conocer su modelo de negocio, así como su estrategia, y contar con una apreciación de la industria y el contexto económico que la rodean.

Al mismo tiempo, una auditoría de calidad requiere que el auditor esté en capacidad de reaccionar en caso de que dé con evidencia de fraude, o que sustente las sospechas que tenga en ese sentido. Aquí aparecen los procedimientos de respuesta, ya que para evaluar si ha habido lugar a fraudes o si hay elementos para sospechar de estos, es necesario contar con pruebas de detalle y procedimientos sustantivos.

Transparencia y confidencialidad

Una auditoría de calidad requiere transparencia por parte del auditor. Los usuarios esperan que el auditor sea transparente con ellos, que no se quede callado y que no retenga información relevante. En ese orden de ideas, el proceso de auditoría se basa en que haya garantía de que la información obtenida se guarde de forma confidencial.

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