La tasa de usura que le pone topes a los bancos para los intereses en las compras de tarjetas de crédito continúa a la baja y en niveles que no se veían desde hace más de ocho años.
La tasa de usura que le pone topes a los bancos para los intereses en las compras de tarjetas de crédito continúa a la baja y en niveles que no se veían desde hace más de ocho años.
La Superfinanciera entregó la certificación para esos límites en el primer mes de 2020. Desde el primero de enero, las entidades financieras no podrán cobrar intereses en esos plásticos por arriba de 28,16% efectivo anual. Este resultado significa una disminución de 21 puntos básicos (-0.21%) con respecto al periodo anterior (diciembre).
Algo que llama la atención es que según los datos reportados por la entidad al corte del 20 de diciembre dan cuenta que todos los bancos están por debajo del tope de interés para enero. En este momento, las tasas más altas del sector están en 28,16 %; pero el promedio está en 24,76 % efectivo anual.