El contador público que utilice el big data como una herramienta que complemente su labor diaria ofrecerá un plus a la empresa donde labora. Sin embargo, aunque aprovechar los datos puede ser una ventaja competitiva, conlleva riesgos en términos de calidad, protección y uso responsable de los datos.
El contador público que utilice el big data como una herramienta que complemente su labor diaria ofrecerá un plus a la empresa donde labora. Sin embargo, aunque aprovechar los datos puede ser una ventaja competitiva, conlleva riesgos en términos de calidad, protección y uso responsable de los datos.
Al hablar de big data nos referimos a datos en inmensas cantidades, que ofrecen mayor valor a una entidad y, en consecuencia, una ventaja competitiva. También se puede considerar como una nueva forma de referirse a la economía de la información y del conocimiento. Finalmente, puede definirse como conjuntos de datos tan voluminosos que no se puede analizar razonablemente utilizando la base de datos, sistemas de gestión o programas de software tradicionales.
El ensayo Big Data: la siguiente evolución de la profesión contable afirma que existen varias áreas en una empresa donde el uso de estos datos podrían ser de gran ayuda para el contador. En el área de administración contable, el contador podrá utilizar los datos para incrementar la productividad y hacer más eficiente las operaciones de la empresa. Además, se pueden utilizar datos para predecir la demanda global que tienen ciertos productos por un tiempo determinado, actividad que se puede llegar a convertir en un modelo de negocios, en el cual las utilidades dependen de la correcta obtención de datos. El contador, por lo tanto, debe hacer un análisis del comportamiento y verificar que esté alineado con los objetivos y actuación de la empresa.
«El respectivo monitoreo y evaluación de los datos no solo dará una mejor visión de la productividad interna. También, en el área de la contabilidad financiera, el objetivo sería complementar los estados financieros. Aparte de la utilidad para la toma de decisiones, será ventajoso utilizar el big data para hacer más transparente la información», afirma la publicación.
Otra área estratégica en la que el contador puede verse involucrado al hablar de big data es la de administración de riesgos, la cual apoya la detección de fraudes y la contabilidad forense. «Más allá del cumplimiento del control interno, el profesional contable que se dedique a la reducción de riesgos deberá involucrarse principalmente con el conjunto de datos para poder usar los datos venideros, y así anticiparse a proteger los recursos de riesgos que hoy se toman como inminentes. Al identificar los peligros, en tiempo real, el contador o el auditor podrán detectar fraudes a grandes escalas y reunir la información en la forma requerida para poder ser aceptada por los tribunales», indica el documento.
Jim Lindell, en su libro Analytics and big data for accountants, y como lo publica Dinero, presenta ejemplos sobre los beneficios del big data en la contaduría pública:
El artículo ¿Por qué el 2019 podría ser un año de retos para la auditoría interna? plantea una serie de riesgos a partir de los cuales se puede ayudar a los equipos de auditoría a identificarlos en su organización y determinar su debido impacto al ejercer la respectiva auditoría.
Un primer punto que toca el artículo es la importancia estratégica de los datos, destacando cómo un creciente número de empresas está usando los datos como base para su estrategia comercial y así mejorar la experiencia con sus clientes.
Aunque aprovechar los datos puede ser una ventaja competitiva, el big data conlleva riesgos en términos de calidad de los datos, protección y uso responsable. En ocasiones los datos recopilados por las empresas poseen errores, por lo que las decisiones de negocios a menudo se toman con datos de baja calidad. «Para reducir la toma de decisiones equivocadas y aumentar la eficiencia en el uso de datos en toda la organización, la gobernabilidad de los datos es primordial. Sin embargo, la mayoría de las organizaciones carecen de marcos de gobernabilidad de datos o enfrentan desafíos de implementación que obstaculizan gravemente su capacidad para desbloquear el potencial del big data», indica la publicación.