Ante la imposibilidad de pagar a los acreedores se pueden ofrecer acciones de una nueva emisión o en reserva. El procedimiento es fácil y la empresa deudora tendrá un respiro ante sus acreedores externos.
La ñapa: Para los acreedores es mejor recibir acciones que están en reserva o que han sido readquiridas por la sociedad, a que se de una emisión de nuevas acciones, pues en éste último caso, entre más nuevas acciones existan es menor el porcentaje de participación que representa cada acción. Aquí un ejemplo de la disminución de poder por acción.