El COVID-19 ha impactado la forma como las empresas evalúan y divulgan los eventos ocurridos después del período sobre el que se informa.
Dependiendo de la fecha de emisión de los estados financieros de las compañías, los impactos del COVID-19 podrían ser eventos que requieren ajustes o no.
Las políticas contables de una empresa contienen los lineamientos para reconocer y medir las diferentes operaciones diarias desarrolladas por las empresas en los estados financieros.
Durante 2020, las entidades deberán prestar atención a los impactos del COVID-19 en sus estados financieros.
Entre estos impactos podemos mencionar la contabilización del deterioro de activos, el ajuste de los activos medidos a valor razonable y la contabilización de nuevas provisiones.
El COVID-19 es un hecho posterior que requiere de revelaciones en los estados financieros de la mayoría de las entidades (NIC 10 y sección 32 del Estándar para Pymes).
A continuación, resaltamos los principales puntos que deben incluirse en dichas notas, y compartimos ejemplos que pueden servirle de guía.
El IASB emitió un proyecto de borrador que contiene una enmienda a la NIIF 16 – Arrendamientos, la cual permitiría una exención en el momento de reconocer las posibles reducciones en los contratos de arrendamientos, que estén relacionadas con el COVID-19. Conozca más detalles en esta publicación.
El costo de los inventarios incluye el costo de adquisición, transformación y cualquier otro valor necesario para que los inventarios estén listos para la venta.
En este editorial abordamos casos prácticos sobre contabilización de inventarios, de acuerdo con el Estándar para Pymes.
Gustavo López afirma que, a causa del COVID-19, cada sector tendrá su propio impacto y en cada uno de ellos habrá algunas empresas más afectadas que otras.
Si los estados financieros no alcanzaron a ser autorizados ni aprobados, en las revelaciones se deberá incorporar el hecho sucedido.
Los activos de una empresa van perdiendo valorcon su uso, por este motivo, dentro de las políticas contables se debe incluir bajo qué parámetros debe ser reconocida y contabilizada su depreciación, para que la información financiera guarde correspondencia con la situación real al no ser sobreestimado el valor de los activos.
Los gastos se pueden presentar en el estado de resultados, según su naturaleza o su función.
El contador público de la entidad debe utilizar su juicio profesional para establecer cuál es la mejor manera de presentarlos, con el fin de que sea fácil comprender el rendimiento financiero de la entidad.
Por tercera vez, Supersociedades debió ampliar los plazos para que las sociedades presenten sus estados financieros de 2019. El reporte iniciaría a partir del 13 de mayo de 2020.
Además, cambiaron los plazos para presentar el informe de prácticas empresariales. Consulte el nuevo calendario aquí.