La Norma Internacional de Auditoría –NIA– 330 que constituye una guía al respecto de las respuestas que debe elevar el auditor frente a la detección de riesgos valorados, puede ser consultada en el Anexo 4 del Decreto 2420 del 2015. En esta cápsula se mencionan los aspectos más relevantes al respecto.
En el mercado colombiano existen contadores que están aprovechándose del desconocimiento de la regulación para supuestamente implementarle las Normas Internacionales de Contabilidad e Información Financiera –NIIF– a todas las “Propiedades Horizontales”, es decir las copropiedades de uso residencial, comercial (o mixto), llamadas “condominios” en otros países.
Cuentan que en los tiempos de los últimos reyes de Francia, antes de la Revolución Francesa y durante el periodo conocido como Despotismo, cuando el Rey era “El estado”, uno de sus súbditos, que tenía el cargo de Recaudador de Impuestos, se acercó a su Rey con una nueva propuesta para aumentar las arcas del estado.
Se debe aumentar la confianza de los ciudadanos para que los contribuyentes en lugar de buscar métodos de elusión o evasión comprendan que su aporte al presupuesto permite mejorar su calidad de vida y la de todos los colombianos y vean esto reflejado en la mejora de los servicios prestados por el Estado.
El auditor debe planear la realización de la auditoria de forma estratégica, pues, esto contribuye a minimizar los riesgos a un nivel aceptable dando como resultado el desarrollo de la misma de manera efectiva.
Reflexionar sobre un plan de vida que, contrario a los llamados códigos de ética profesional, que son extensos, complejos y “kafkianos”, permita de forma sencilla una integración en el diario discurrir, mejorando sus hábitos, carácter, y escala de valores; es la propuesta del C.P. Otto González en esta columna de opinión a los contadores públicos.
Nula es la normatividad y la doctrina aplicable desde el punto de vista tributario a las entidades que no persiguen lucro en sus operaciones; el erario necesita recursos y el Proyecto de Reforma Tributaria propone reglamentación sobre lo que no se había legislado, quizá ante la ausencia de argumentos o de conocimiento.
La próxima reforma tributaria estructural tiene ventajas importantes para los profesionales independientes en materia del impuesto sobre la renta, pues el regreso al sistema ordinario permitiría que se resten los costos y deducciones que tengan alguna relación de causalidad con la actividad generadora de renta.
Es importante que el auditor pueda documentar su trabajo para que de esta manera pueda demostrar con fundamentos que cumple no solo con examen de los estados financieros sino con todas las funciones de vigilancia continua, integral e independiente.
Se echa de menos la formación y la práctica ética. Estas no son deficiencias solo de los contadores. Pero como se les ha puesto de aseguradores, su falla resulta más preocupante.