Se nos avecina una crisis económica en el segundo semestre de este año; los principales indicadores así lo muestran, se prenden alarmas que debemos tener en cuenta.
En los anteriores artículos relacionados con el Contador de Hoy se han tratado los temas de la globalización y de la tecnología; ahora nos referiremos a la generación de confianza.
La profesión de contador público en Colombia, es quizás una de las carreras que está a la vanguardia con la economía mundial; hoy más que nunca se requiere de profesionales altamente capacitados que no se queden solamente con la carrera del pregrado, sino formados con posgrado en finanzas, tributaria, costos gerenciales o finanzas corporativas.
Nos encontramos frente a una gran agitación de la economía y reducción de los ingresos en todos nuestros negocios; comparto algunas ideas que pueden ser de ayuda en el mejoramiento de sus ingresos:
La profesión de Contador Público en Colombia, es quizás una de las carreras que ha llegado a estar a la vanguardia con la economía mundial.
“Los Contadores Públicos ya están insertos en los avances que se vienen dando en las tres olas de la tecnología en internet; la primera puntocom; la segunda las redes sociales y la tercera las Apps”.
Puede resultar idílico hablar de equidad en el Plan Nacional de Desarrollo, pero aún estamos muy lejos, sobre todo en materia de conectividad de las regiones, lo que redunda en la competitividad en materia de producción y consumo interno.
En la profesión de los contadores siempre ha existido una confusión teórica, conceptual, jurídica y regulativa sobre la forma como se debe ejercer la Revisoría Fiscal en Colombia. Tal es el caso de que, algunos contadores públicos, creen que esta institución de control, de fiscalización, debe *“hacer auditoría financiera”. *
Es lamentable, ya la corrupción tocó todos los ámbitos de nuestra vida nacional e internacional, ya no se salva ni la Iglesia de este cáncer, que como vemos actúa como tal, se mete a cualquier institución y empieza a socavar sus estructuras.
Le estoy augurando al Contador Público un muy buen futuro, siempre y cuando esté inmerso dentro de las condiciones que comentaré enseguida: