Las NIA vigentes en Colombia a partir de la expedición de la Ley 1314 de 2009 no le han restado importancia al uso de los papeles de trabajo por parte del revisor fiscal, más aún, considerando la magnitud de su labor. En la actualidad se elaboran con mayor agilidad debido a la tecnología existente.
Partiendo de un error conceptual, la Dian estableció mediante el Concepto 000449 de 2019 que si una sociedad capitaliza sus utilidades y con ello libera (o distribuye) acciones entre sus accionistas, se consideraría una repartición de dividendos para efectos fiscales.
No es posible que sigan existiendo propuestas que tasan la revisoría fiscal como si se tratara solamente de realizar visados de documentos. Consideramos que se deben caracterizar los servicios y enunciar sus componentes, de manera que se sepa cuál es el alcance de cada trabajo.
Un Estado eficiente, que genere buenas políticas y entregue servicios robustos a ciudadanos y a empresas, que permitan avanzar en una agenda de desarrollo y prosperidad de largo plazo, es un pilar fundamental de la competitividad.
La Dian podrá excluir del régimen simple a las personas naturales cuyas actividades configuren un contrato realidad o una relación legal y reglamentaria. Una persona natural no podrá acogerse a este régimen cuando la relación contractual con su contratante no sea civil ni comercial.
Los contadores públicos no pueden limitarse a ser operadores del sistema tributario. Tienen un compromiso con el bien común. Deben tomar posiciones frente a él, expresándolas públicamente. Lamentablemente, muchos aconsejan o llevan a cabo acciones que les impiden hablar ante la comunidad.
Desde un primer momento la información hace la diferencia. Hay muchas cosas que los nuevos empresarios ignoran, y los contadores tienen un amplio espacio para ayudar. Hay que apoyarlos a la hora de producir mejores bienes o servicios, porque, como se dice, el único renglón que suma es el de ingresos.
Mientras los programas de pregrado traten de apuntarle a todo, como se desprende de las presentaciones que ellos hacen de sus egresados, seguiremos con muchos profesionales muy superficiales. Además, el número de egresados de pregrado especialistas es muy pequeño.
La obsesión por evitar el fraude ha llevado poner los ojos en la factura, como lo hemos mencionado con anterioridad. Claro está que, si todos tuviésemos que llevar contabilidad y documentar nuestras operaciones, las posibilidades se reducirían en un gran porcentaje.
El compromiso creciente de las compañías de involucrar cada vez más mujeres en sus nóminas y, en particular, en el equipo directivo, es el camino correcto para mejorar la generación de valor. Así lo demuestran varios estudios.