Hemos sabido que muchos contadores y revisores fiscales no divulgan las irregularidades, aunque sobre ellas conversan con los administradores; otros se pronuncian sobre ellas, a veces muy tardíamente, en un documento que suelen conocer como carta a la gerencia al fin del ejercicio.
25 años después de la promulgación de la Ley 43 de 1990 se expidió el Decreto reglamentario 302 de 2015, incorporando al derecho colombiano una versión del código de ética para los profesionales de la contabilidad emitido por IESBA.
El equipo de colaboradores que participe en la auditoría de estados financieros de un grupo económico deberá preparar una estrategia global para el trabajo y hará su respectivo plan de auditoría siguiendo las directrices de las NIA 300, 320 y 600.
Cuando se hace auditoría sobre los estados financieros de un grupo económico, la responsabilidad por la dirección y supervisión de los colaboradores en el trabajo y por la realización del encargo de auditoría le corresponden al socio de la firma de auditoría que se haya encargado de eso.
Las diferencias temporarias que se originan por la aplicación de diferentes reglas contables y fiscales explican los impuestos diferidos por cobrar y por pagar. La Dian pretende ejercer un fuerte control sobre su reconocimiento a través del formato 2516 prescrito con la Resolución 000073 de 2017.
El conocimiento es una forma de poder y un arma de discriminación, cuando las barreras económicas hacen imposible su acceso, se nota fácilmente la diferencia. Es evidente que algunos programas contables transmiten un nivel de conocimiento bajo, desprovisto del desarrollo de habilidades y actitudes.
Hay que aplaudir que las dos entidades encontraron formas de trabajar en común, pero también hay que subrayar que semejantes esfuerzos apenas alcanzan a algo más del 2 % de los contadores activos.
El derecho económico, al cual pertenece el derecho contable, nos enseña a pensar en las consecuencias económicas de las decisiones que tomamos. En este caso, según la investigación, mientras no se obtiene un cambio en la calidad, sí se produce un ajuste de honorarios.
Para emitir opinión o dictamen, la terminología y los procedimientos utilizados en las NIA son equivalentes a los que tienen que ver con la revisoría fiscal; haciendo la salvedad de que los revisores fiscales deben aplicar los procedimientos con mayor extensión, frecuencia y continuidad.
El nivel de complejidad de las diferencias que surgen de la aplicación de los Estándares Internacionales y de las disposiciones tributarias exige de un conocimiento muy especializado, ya que sus interrelaciones no son fácilmente identificables y pueden dar lugar a posibles confusiones interpretativas.