Esta es una invitación para toda la comunidad contable nacional, que a diario nos sigue, para que continúe conectada con nosotros en este 2018 y que así, por medio de nuestras redes sociales, los contadores estén constantemente informados y actualizados con todo lo que publicamos cada día.
En la primera semana de 2018 se generarán inconvenientes, con altos costos tributarios, si no se efectúan previsiones documentales y si no se tiene cuidado con las fechas de inicio del nuevo año. Esto debido a que aún en los primeros meses de 2018 se puede estar trabajando en el cierre de 2017.
Las actividades de la última semana de 2017 que tienen incidencia fiscal deben planearse con muchísimo cuidado, asunto complejo en una planeación de cierre contable y fiscal, pues de no hacerlo se pueden generar inconsistencias que ocasionarían tanto sanciones pecuniarias como penales.
Normalmente se cuestiona la neutralidad de la profesión para definir estándares que se deben establecer en beneficio del público y no solamente de los contadores.
Los miembros de la Junta Central de Contadores deberían ser de tiempo completo y dirigir los procesos personalmente, cumpliendo el principio de inmediación.
El 6 de diciembre de 2017 publicamos la opinión de la Dra. Luz Mila Vargas Debido proceso e integración normativa en los procesos de la JCC. Con base en esta opinión, Héctor Bermúdez Gómez se expresa sobre la ratificación de las quejas bajo juramento y el papel que cumplen en los procesos de la JCC.
El sistema de información que soporta el control de detalle no necesariamente debe ser igual a los datos de la declaración de renta, por eso se implementó el reporte de conciliaciones. El itinerario sería sistema bajo Estándares Internacionales – Sistema fiscal – Reporte de conciliaciones fiscales.
La Junta Central de Contadores tiene una visión de los alcances y límites jurídicos de la prueba que no corresponde con las disposiciones normativas contenidas en el CPACA, debido a que la JCC cree que prueba es todo documento contenido en un expediente, cuando ello, claro está, no es así.
88 de cada 100 empresas dejan de subsistir, perdiéndose así este mercado para los contadores. Si estos supiesen cómo ayudar a las entidades a crecer y sostenerse en el tiempo tendrían más clientes y mejores ingresos.
Los contadores públicos que dediquen un 80 % o más de su actividad laboral a la docencia han de contar con una formación posgradual obligatoria en pedagogía y didáctica.