La contaduría pública en cuanto tiene que ver con la preparación de información es riesgosa. No atender a los requerimientos de las políticas de riesgo, significa caer en equivocaciones que hubieran podido evitarse. Por lo tanto la contaduría pública no puede ejercerse sino en contextos de alta calidad.
Las declaraciones en firme, para efectos tributarios, podrían quedar expuestas a presuntos delitos penales cometidos en hechos muy recurrentes como ventas no registradas, proveedores ficticios, estados financieros indebidamente soportados, entre otros muchos indicios de fraude procesal.
Fue apresurado que la Corte Suprema de Justicia dictara un fallo tan importante sin detenerse a establecer una pedagogía y reglas claras sobre la forma de remunerar la disponibilidad, toda vez que hay casos en los que las disponibilidades semanales de trabajadores suman más de 48 horas semanales.
Con relación a la materialidad en el contexto de una auditoría de cumplimiento, aunque existen diversas identidades entre las diferentes clases auditorías, se debe tener en cuenta que esta no se reduce solamente a listas de chequeo.
El auditor dará una opinión modificada o un dictamen con salvedades si las incorrecciones halladas no dan lugar a desfigurar la imagen fiel de la situación financiera o de los resultados; si no se ha dado lo anterior, lo aconsejable es que se abstenga de emitir opinión o dictamen sobre informes.
En el X Congreso Nacional de Contabilidad Pública, Blanca Tapia Sánchez, Miembro del Consejo Internacional de Normas de Educación en Contabilidad, planteó que un profesional de la contabilidad debe reunir tres tipos de competencias: fundamentales, contables y directivas.
Al cambiar la determinación de la base fiscal, la cual a partir del año gravable 2017 se fundamenta en los Estándares Internacionales, la estructura original de la información contable y las bases de datos tendrán cambios importantes para los reportes de medios magnéticos de 2017.
La información contable, correctamente establecida, es un elemento esencial para la determinación de lo justo en cuanto tiene que ver con los recursos económicos. Debemos procurar que nuestros estudiantes, más allá de sus propias necesidades y aspiraciones, tengan un compromiso ciudadano.
Los contadores sostienen que hay que preocuparse por las cosas importantes, significativas, materiales. Es decir: ¿pocas infracciones pueden ser pasadas por alto? Seguramente las autoridades no se apresurarán a pensar así.
La calidad del ordenamiento requiere de una revisión periódica. En nuestro país la actividad normativa es muy improvisada y es movida principalmente por necesidades políticas.