Actualícese.com

Cierre contable: tratamiento de las provisiones de cartera

Al 31 de diciembre de 2016 las Pymes deben cerrar sus primeros estados financieros, utilizando los nuevos marcos técnicos normativos. En este editorial le hacemos algunas recomendaciones para estimar la provisión de cartera a esa fecha de cierre.

Fecha de publicación: 22 de febrero de 2017
Cierre contable: tratamiento de las provisiones de cartera
Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Al 31 de diciembre de 2016 las Pymes deben cerrar sus primeros estados financieros, utilizando los nuevos marcos técnicos normativos. En este editorial le hacemos algunas recomendaciones para estimar la provisión de cartera a esa fecha de cierre.

Las cuentas por cobrar por concepto de cartera se clasifican como activos financieros, dado que cumplen la definición establecida en el glosario del Estándar Internacional, según el cual un activo financiero es un derecho a recibir efectivo, equivalentes al efectivo u otro instrumento financiero.

Este tipo de cuentas se miden al costo o al costo amortizado, dependiendo de las condiciones propias de cada negociación.

El párrafo 11.21 de la Norma para Pymes establece que una entidad debe evaluar, al cierre de cada período, si sus instrumentos financieros medidos al costo o al costo amortizado presentan evidencia de deterioro.

Las evidencias de deterioro son circunstancias, hechos o situaciones que llevan a la entidad a concluir que el valor de la cartera no es recuperable, mediante la utilización de una metodología de pérdidas incurridas.

Las pérdidas por deterioro de cartera se deben reconocer solamente cuando ha ocurrido uno o varios hechos que hayan tenido como consecuencia la no recuperabilidad de la misma. Este evento se conoce como “hecho que genera la pérdida” y debe tenerse evidencia suficiente de su existencia para proceder a reconocer la pérdida.

La pérdida se debe reconocer siempre y cuando se concluya que el evento afecta los flujos futuros esperados del instrumento.

“no se puede reconocer una pérdida de cartera por el posible incumplimiento futuro del pago por parte del cliente”

También es necesario evaluar de manera individual la cartera sobre la cual la entidad obtenga información que conduzca a concluir que la cartera no se puede recuperar, por ejemplo:

  • El cliente se ha declarado en quiebra o está próximo a hacerlo.
  • El cliente está afrontando serios problemas de liquidez o insolvencia que afectan el pago del instrumento.
  • El cliente ha empezado a incumplir a otros acreedores.
  • El cliente ha desmejorado su calificación crediticia.

Deterioro de grupos de activos

Para los saldos de cartera que no sean individualmente significativos, la entidad puede hacer una evaluación de cartera agrupada. Para realizar este análisis, la entidad puede basarse en la experiencia histórica, los datos estadísticos y otro tipo de información aplicable a sus saldos de cartera.

Si se utilizan datos basados en experiencia histórica o datos estadísticos, la entidad debe tener en cuenta que las variables evaluadas sean aplicables a su cartera actual.

Caso práctico

Saver Consultores SAS presenta un saldo de cartera en mora al 31 de diciembre de 2016 por valor de $100.000.000.

Las ventas durante el año 2016 ascendieron a $4.500.000.000

El deterioro de cartera a la última fecha de medición tenía un saldo de $18.000.000.

De acuerdo con la información histórica correspondiente a los 5 años anteriores (2011 al 2015), la entidad ha reportado pérdidas de cartera equivalentes al 0.5% de las ventas totales anuales.

Adicionalmente, un cliente con un saldo de $3.000.000 se declaró en quiebra el 20 de diciembre de 2016.

De acuerdo con lo anterior, la entidad debe:

a. Reconocer una pérdida por deterioro de saldo de cartera del cliente que se acaba de declarar en quiebra ($3.000.000).

b. Reconocer una pérdida por deterioro correspondiente al 0.5% del total de las ventas del año 2016 ($22.500.000).

El deterioro de valor total que debe ser reconocido en el estado de situación financiera es de $25.500.000. Dado que el saldo del deterioro a la última medición es de $18.000.000, la entidad debe reconocer un gasto por deterioro por la diferencia entre ese valor y el calculado en el párrafo anterior, es decir, por $7.500.000

CP. Juan David Maya Herrera
Consultor de Estándares Internacionales de Información Financiera
Certificación Internacional por el ICAEW en IFRS Full (NIIF Plenas)

*Exclusivo para Actualícese

Material relacionado: