Si durante el 2018 una persona natural o sucesión ilíquida perteneciente al régimen ordinario, independientemente de su residencia, estuvo o no obligada a llevar contabilidad, se tendrán diferentes consecuencias, no solo contables sino también tributarias, las cuales abordamos a continuación.
Si durante el 2018 una persona natural o sucesión ilíquida perteneciente al régimen ordinario, independientemente de su residencia, estuvo o no obligada a llevar contabilidad, se tendrán diferentes consecuencias, no solo contables sino también tributarias, las cuales abordamos a continuación.